MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La OMS alertó este viernes de que la incursión en Rafah “aumentaría sustancialmente” la mortalidad y la morbilidad y “debilitaría aún más” un sistema de salud “ya quebrado” y se mostró “profundamente preocupada” por la posibilidad de que una operación militar a gran escala en la zona “pueda dar lugar a un baño de sangre”.
Así lo advirtió en un comunicado en el que subrayó que más de 1,2 millones de personas se refugian actualmente en dicha zona, “muchas” de las cuales no pueden desplazarse “a ningún otro lugar”.
“Una nueva ola de desplazamientos exacerbaría el hacinamiento, limitando aún más el acceso a los alimentos, el agua, los servicios de salud y saneamiento, lo que provocaría un aumento de los brotes de enfermedades, un empeoramiento de los niveles de hambre y una mayor pérdida de vidas”, denunció, al tiempo que puntualizó que solo el 33% de los 36 hospitales y el 30% de los centros de atención primaria de salud de Gaza funcionan en medio de “repetidos” ataques y “escasez” de suministros médicos, combustible y personal.
La OMS y sus socios están trabajando “urgentemente” para restablecer los servicios de salud y esta agencia de la ONU aseguró que los tres hospitales que actualmente funcionan “parcialmente” en Rafah (Al-Najjar, Al-Helal Al-Emarati y Kuwait) “dejarán de ser seguros para los pacientes, el personal, las ambulancias y los trabajadores humanitarios cuando se intensifiquen las hostilidades en sus inmediaciones y, como resultado, dejen de funcionar rápidamente”.
El Hospital Europeo de Gaza, en el este de Khan Younis, que actualmente funciona como hospital de referencia de tercer nivel para pacientes críticos, también es “vulnerable”, ya que, según la OMS, “podría quedar aislado e inaccesible durante la incursión”. “Teniendo en cuenta esto, el sur se quedará con seis hospitales de campaña y el Hospital Al-Aqsa en la Zona Media, que servirá como único hospital de referencia”, abundó.
RESTAURACIÓN DEL COMPLEJO MÉDICO NASSER
Junto a sus socios y el personal del hospital, la OMS ha completado la primera fase de restauración del Complejo Médico Nasser, incluida la limpieza y la garantía de que el equipo esencial esté funcionando. La sala de urgencias, los nueve quirófanos, la unidad de cuidados intensivos, la sala de maternidad, la unidad de cuidados intensivos neonatales y el departamento de pacientes ambulatorios ya funcionan “parcialmente” y allí trabaja personal nacional junto con equipos médicos de emergencia.
Para “aliviar” la “carga” de los hospitales, la OMS y sus socios también están estableciendo nuevos centros de atención primaria de salud y puntos médicos en Jan Yunis, en la zona media, y en el norte de Gaza y se está construyendo un nuevo hospital de campaña en Al Mawasi, en Rafah.
Además, se ha establecido un gran almacén de la OMS en Deir al Bala y se ha trasladado allí un volumen “considerable” de suministros médicos desde los almacenes de la OMS en Rafah, al entender que podrían resultar “inaccesibles” durante la incursión.
“Estas medidas ayudarán a garantizar el rápido movimiento de suministros a Khan Younis, la zona media y el norte de Gaza cuando sea necesario”, agregó la OMS, para indicar que en el norte, en colaboración con sus socios, está “intensificando” sus “esfuerzos” para reabastecer y ampliar los servicios en los hospitales de Kamal Adwan, Al-Ahli y Al-Awda, además de apoyar el traslado de pacientes muy enfermos a hospitales donde puedan recibir el tratamiento que necesitan para sobrevivir y tiene planes en marcha para apoyar la restauración del Hospital Amigo de los Pacientes, centrándose en los servicios pediátricos.
“A pesar de los planes y esfuerzos de contingencia, se espera una mortalidad y morbilidad adicionales importantes cuando se produzca la incursión militar”, insistió, al tiempo que exigió un alto al fuego “inmediato y duradero” y la “eliminación” de los “obstáculos” a la prestación de asistencia humanitaria “urgente” en Gaza.
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