Las autoridades dicen que «la violencia de los bombardeos» de Israel provoca un «aumento significativo» de las víctimas, especialmente en Rafá
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han cifrado este miércoles en cerca de 34.850 el número de palestinos muertos desde el inicio de la ofensiva militar de Israel contra el enclave, lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
«El balance de la agresión israelí ha aumentado a 34.844 mártires y 78.401 heridos desde el 7 de octubre», ha indicado el Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado en su cuenta en Telegram, donde ha denunciado que «la ocupación israelí cometió siete masacres contra familias en la Franja durante las últimas 24 horas, con 55 muertos y 200 heridos».
Asimismo, ha subrayado que un número no especificado de víctimas sigue «bajo los escombros» y «tirados en las carreteras», sin que los equipos de emergencia hayan podido recuperar estos cuerpos. La Defensa Civil de Gaza cifró la semana pasada en unos 10.000 los desaparecidos desde el inicio de la ofensiva, por lo que se teme que la cifra de fallecidos sea muy superior.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha resaltado además que «la fiereza del ataque y la violencia de los bombardeos por parte de la ocupación israelí contra la Franja de Gaza, especialmente en la provincia de Rafá, ha provocado un aumento significativo del número de mártires y heridos» durante las últimas 24 horas.
«Por segundo día consecutivo, el paso de Rafá está cerrado debido a que es controlado por la ocupación, lo que priva a miles de heridos y enfermos de su derecho a viajar para recibir tratamiento fuera de la Franja de Gaza», ha dicho, al tiempo que ha indicado que Israel impide también «la entrada de camiones con medicinas y suministros médicos a los hospitales».
En esta línea, ha indicado que el hecho de que varios trabajadores sanitarios de hospitales de Rafá hayan abandonado sus puestos «por la amenaza de evacuación y los violentos bombardeos» ha provocado que los hospitales «estén fuera de servicio» y «no haya lugar para tratar a los heridos, especialmente los casos críticos». Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que adopte «acciones urgentes» para garantizar el viaje al extranjero de estas personas.
El Ejército israelí confirmó el martes la toma de la parte palestina del paso de Rafá, que sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, en el marco de lo que describe como una «actividad dirigida» en «zonas limitadas» contra «infraestructuras terroristas» de Hamás.
La operación fue lanzada horas después de que el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás acordara seguir adelante con su ofensiva, después de que el grupo islamista palestino afirmara que había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto.
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