VALÈNCIA, 9 (EUROPA PRESS)
Bioparc Valencia ha recibido una joven hipopótama de tres años, de nombre Serena, dentro del programa europeo de conservación de la especie. Para garantizar su bienestar en todo el proceso, el mamífero se encuentra en «periodo de adaptación» al grupo del parque formado por la hembra Rigas y su hijo Gori y de «aclimatación» a su nuevo hogar, donde podrá disfrutar del recinto de la cueva de Kitum, que ofrece la única visión subacuática de esta especie en España.
El hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) es una de las especies más conocidas y fascinantes. Permanecen la mayor parte del tiempo sumergidos en los grandes ríos, donde son capaces realizar toda su actividad, desde dormir o comer a aparearse, parir e incluso mamar, según ha informado el parque en un comunicado.
Con el objetivo de aportar la «mejor imagen» de su comportamiento, Bioparc Valencia recrea «fielmente» los grandes lagos africanos con un ecosistema vivo donde estos gigantes nadan entre multitud de peces cíclidos.
El hipopótamo se encuentra entre los cerca de 50 programas internacionales de conservación de especies amenazadas en los que participa Bioparc Valencia. En este trabajo común participan una selección de parques con el objetivo global de tratar de garantizar la supervivencia de estas especies en peligro de extinción.
El grupo de especialistas recomendó el traslado de una hembra joven al parque valenciano y recientemente se realizó el «complicado» viaje desde el zoo de Basilea (Suiza). Ahora, Serena, que la semana pasada cumplió tres años, se encuentra «acomodándose a su nuevo hogar».
Según Bioparc, «es fundamental mantener todas las precauciones y aplicar los protocolos de seguimiento para asegurar su bienestar y, entre otras actuaciones». De hecho, se desplazó previamente desde el país alpino una de las personas encargadas de su cuidado. Junto con el equipo técnico de Bioparc aportaron» la tranquilidad y atenciones necesarias, especialmente en las primeras ‘presentaciones’ con Rigas y Gori».
La evolución de la hipopótama está siendo «excelente» y, por el momento, «permanece en los recintos interiores habituándose y reconociendo los distintos espacios que incluyen un patio al aire libre y una instalación acuática».
El ser humano es la «gran amenaza» para el hipopótamo. La agresividad con la que defiende su territorio le ha llevado a ser la especie que provoca más muertes de personas. Este hecho, junto con la caza furtiva por su carne y preciados dientes de marfil y la pérdida de hábitat, ha provocado un sangrante declive de población.
La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) lo incluyó a principios de este siglo en la Lista Roja catalogándolo «vulnerable a la extinción».
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