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    Anestesia sin dolor en la clínica dental ¿es posible?

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    Como bien sabemos, la anestesia es un procedimiento que se utiliza para eliminar el dolor asociado al tratamiento dental. Se trata de un proceso rápido, seguro y efectivo que puede ser completamente indoloro. Pero ¿porqué es importante que sea un procedimiento indoloro? Por desgracia hay personas que sienten miedo al dentista per se o por experiencias previas traumáticas y cuya angustia se ve aumentada al pensar en el momento de la aplicación de la anestesia.  Muchos de estos pacientes terminan posponiendo el tratamiento y cuando por fin llegan a la Clínica Dental presentan graves problemas dentales con las repercusiones que esto acarrea para el estado de salud general. Es fundamental poder ayudar a este tipo de pacientes, de manera que puedan ser tratados en estadíos mucho menos complejos. En mi experiencia personal, dos factores me ayudaron a  tomar especial consciencia de que la anestesia debe y puede administrarse sin ningún dolor. La primera sentir el dolor agudo de la inyección en primera persona y pensar que aquello no se debía diferenciar mucho de un banderillazo y la segunda, un trabajo que tuve que realizar durante mi formación en el Departamento de Cirugía Bucal en la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, precisamente sobre la anestesia y sus técnicas, en la que se describían con mucha precisión detalles para poder realizarla de forma indolora y que me sirvió para aprender.

    Administrar una anestesia de forma indolora en la clínica dental

    La primera de ellas muy conocida por todos, es utilizar algún gel anestésico tópico previo a la administración de la anestesia inyectada, como por ejemplo la lidocaína en gel, dejándola actuar el tiempo suficiente antes de realizar la anestesia inyectada. En caso de encontrarnos ante un paciente hipersensible, o con mucho miedo contamos con algunos geles con una potencia demostrada superior a la lidocaína que podemos emplear previa a la anestesia. Otro punto interesante y fácil de realizar es calentar el vial de anestésico a la temperatura corporal antes de anestesiar. Introducir un líquido demasiado frío produce mayor sensación de dolor. En el momento de la inyección  solemos realizar maniobras distractorias presionando en otros puntos o moviendo la zona a anestesiar para desviar la atención del paciente. Por supuesto es importante que el paciente en ningún momento este viendo la jeringuilla con la que se realiza la aplicación de la anestesia, puesto que podría predisponer a sentir miedo y/o dolor. La parte para mí quizás más importante, es utilizar agujas muy finas y hacer una inyección lentísima entendiendo por lentísima que al mirar la jeringa, el émbolo casi no debe moverse cuando vamos aplicando la anestesia. Al estar inyectando anestesia el tejido  donde estamos anestesiando se adormece inmediatamente lo que nos permite ir avanzando en profundidad muy poco a poco, sin producir ninguna molestia. Esto es, hay que liberar anestesia esperar a que actúe, avanzar un milímetro, volver a liberar anestesia, esperar el adormecimiento y volver a avanzar otro milímetro y así sucesivamente hasta llegar a la profundidad deseada. Y por supuesto, una vez anestesiada una primera zona, siempre que podamos,  iremos anestesiando desde la zona anestesiada, puesto que la sensación de adormecimiento se va distribuyendo por las zonas aledañas nos permite anestesiar amplias zonas sin necesidad de volver a notar ni la más mínima sensación. Siguiendo estas pautas y adaptándolas a cada paciente, he conseguido anestesiar y tratar a niños con terror a la anestesia, a adultos con fobia a las agujas e incluso a algún anciano que prefería que le hicieran una extracción sin anestesia que volver a pasar por viejos traumas.

    ¿Se puede a día de hoy anestesiar si dolor? Sí, sí se puede.

    La anestesia indolora en Clínica Dental Vega Roucher es un procedimiento que se utiliza para minimizar o eliminar el dolor asociado con los tratamientos dentales. Se trata de un proceso rápido, seguro y efectivo que se realiza mediante la aplicación de anestésicos locales en la zona que se va a tratar. El proceso de anestesia indolora comienza con una evaluación del historial médico del paciente para asegurarse de que no hay ninguna contraindicación para el uso de anestésicos. Después de esto, se selecciona el anestésico más adecuado para el paciente, que puede ser un gel o una inyección. La anestesia se administra mediante una aguja muy fina que se introduce en el tejido que rodea el diente o la zona que se va a tratar. El paciente puede sentir una leve presión durante la aplicación, pero no debería sentir ningún dolor. Una vez que se ha administrado la anestesia, el paciente puede sentir una ligera sensación de hormigueo o adormecimiento en la zona tratada. Esto es normal y es una señal de que la anestesia está funcionando correctamente. El dentista puede comenzar entonces el tratamiento sin que el paciente sienta dolor. La duración de la anestesia depende del tipo de anestésico utilizado, pero generalmente dura entre una y dos horas. La anestesia indolora en el dentista tiene varias ventajas y desventajas que es importante conocer antes de someterse a este procedimiento. A continuación, se presentan algunas de las principales ventajas y desventajas: Ventajas de la anestesia indolora: Eliminación del dolor: La principal ventaja de la anestesia indolora en el dentista es que ayuda a eliminar o minimizar el dolor asociado con los tratamientos dentales, lo que permite al paciente sentirse más cómodo durante el proceso. Efectividad: La anestesia indolora es un procedimiento muy efectivo para eliminar el dolor, lo que permite al dentista trabajar en la zona sin que el paciente sienta dolor. Seguridad: La anestesia indolora es un procedimiento seguro cuando se realiza correctamente por un profesional capacitado y con experiencia. Reducción de la ansiedad: La anestesia indolora puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con los tratamientos dentales, lo que puede ser especialmente útil para aquellos pacientes que tienen miedo al dentista. Desventajas de la anestesia indolora: Posibles efectos secundarios: Aunque es raro, puede haber algunos efectos secundarios asociados con la anestesia indolora, como una reacción alérgica al anestésico o una mala administración del mismo. Por lo tanto, es importante discutir cualquier inquietud o historial médico relevante con el dentista antes del procedimiento. Tiempo limitado: La duración de la anestesia es limitada y puede variar según el tipo de anestésico utilizado. Esto puede ser un problema si se necesita más tiempo para completar el tratamiento. Necesidad de inyección: Algunos pacientes pueden sentir miedo o incomodidad con la idea de recibir una inyección para administrar la anestesia indolora.

    ¿Dónde puedo encontrar un dentista sin dolor en el centro de Madrid?

    La anestesia indolora en el dentista tiene varias ventajas importantes, como la eliminación del dolor y la reducción de la ansiedad, aunque también existen algunas desventajas que es importante tener en cuenta. Es importante discutir las opciones de anestesia con el dentista para encontrar el mejor enfoque para cada paciente. Si quiere probar como funciona la anestesia indolora en tratamientos dentales en Clínica Vega Roucher en el centro de Madrid, estarán encantados de atenderle mediante su web www.clinicadentalvegaroucher.com o por teléfono en el  914 292 029

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