La Ley de Vivienda, que entró en vigor en mayo de 2023, contempla una serie de incentivos fiscales dirigidos a los arrendatarios de viviendas con el objetivo de fomentar el alquiler.
Aunque las bonificaciones más elevadas -hasta el 90% de los rendimientos del alquiler en el caso de inmuebles situados en zonas tensionadas- no aplicarán hasta la próxima campaña, la correspondiente al ejercicio 2024, sí que existen algunas deducciones a tener en cuenta en el presente ejercicio. En este sentido, desde homming, la plataforma proptech de referencia en la categoría del ‘property management’, destacan tres aspectos cruciales que deben tener en cuenta los propietarios para hacer correctamente la declaración de la Renta.
El primero es verificar el cumplimiento de los requisitos para acceder a las bonificaciones. Los propietarios deben estar atentos a las condiciones exigidas para poder beneficiarse de los distintos incentivos. Por ejemplo, existen bonificaciones relacionadas con la edad de los arrendatarios o la duración del contrato de alquiler, y estas varían en cada Comunidad Autónoma. Además, en la próxima Campaña de Renta, aquellos que alquilen inmuebles en zonas tensionadas podrán beneficiarse de nuevos incentivos fiscales.
“Es importante tener en cuenta que las bonificaciones del 50% y hasta el 90% en las zonas tensionadas, empezarán a contar a partir del 1 de enero de 2024 en todos los contratos firmados a partir del 26 de mayo de 2023. Por lo que estas bonificaciones serían efectivas en la declaración de la renta de 2025, no en la actual”, recuerda Jorge Montero, CEO y cofounder de homming.
El segundo es recopilar toda la información que justifique la aplicación de incentivos. Encontrar toda la información necesaria para justificar el cumplimiento de los criterios que dan derecho a la aplicación de los distintos incentivos puede ser tedioso. Los propietarios de inmuebles deben tener a mano para realizar su declaración el desglose de los gastos (honorarios, mantenimiento, gestión, incidencias, comunidad, tasas, impuestos y seguros), los ingresos de renta sin incluir el IVA y toda la información de los inquilinos y sus contratos. “Debes buscar en cuentas bancarias, contratos, en los modelos de alquiler por meses y temporales, etc.”, explica José María Rincón, cofounder de homming.
“Sin embargo, con homming, el usuario tiene a mano toda la información necesaria y, además, la plataforma genera un certificado con un resumen para que cumplir con el fisco sea mucho más sencillo y rápido”, añade.
En tercer lugar recomiendan apostar por la eficiencia energética. La sostenibilidad puede generar ahorros para los propietarios, ya que “la Ley de Vivienda contempla incentivos adicionales para aquellos propietarios que realicen mejoras en la vivienda destinadas a reducir la demanda de calefacción y refrigeración”, recuerda Montero. “Cambiar las ventanas, cambiar el aislante de techos suelos, paredes o renovar los sistemas de climatización, además de mejorar la calidad de vida de los inquilinos, permitirá al propietario obtener mejor rentabilidad del inmueble en el largo plazo”, insiste.
Aunque incluir todos estos aspectos en la declaración de la renta puede parecer complejo, el objetivo de estos incentivos es fomentar un mercado de alquiler más justo y accesible, y pueden resultar muy atractivos para los propietarios, siempre que mantengan una buena gestión de las propiedades en el mercado. El software de homming ayuda a propietarios y gestores profesionales a gestionar los alquileres generando un gran control financiero sobre el activo, con el que se puede conocer y calcular rápidamente, incluso, la rentabilidad de estos.
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