La investigación ha permitido desentrañar la estructura de esta compleja y hermética organización y acreditar su participación en innumerables delitos como la pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tráfico de armas, contrabando de tabaco, soborno, corrupción en apuestas deportivas y contra el patrimonio
Parte de los beneficios obtenidos por estos clanes criminales eran aportados en forma de donación o impuesto a una caja común, denominada obschak. Los jefes mafiosos ordenaban amedrentar mediante agresiones a quienes no quisieran contribuir con la mencionada obschak, e incluso llegaron a ordenar la muerte de dos integrantes, hechos que fueron frustrados por los investigadores al incautar el arma de fuego que iba dirigida a tales efectos.
La red criminal contaba con la colaboración de otros líderes criminales asentados en diferentes países de Europa, quienes a su vez también recibían su sustento económico. Para llevar a cabo este flujo de capital ilícito, los miembros de la organización con cargos intermedios o superiores, utilizaban a integrantes de menor rango para recibir y enviar el dinero a través de empresas especializadas o hacer entrega en mano a los grandes líderes. A su vez, los diferentes Vor gestionaban el capital ilícito con el fin de realizar inversiones patrimoniales o compras de material subastado para venderlo en el extranjero y así blanquear los beneficios.
- Te recomendamos -