La Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional detectó un enlace en la red TOR en el que se invitaba a participar en diferentes salas de chat para intercambiar archivos de contenido pedófilo
Los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, en el marco de sus tareas de ciberpatrullaje, detectaron un enlace en la red TOR en el que se invitaba a participar en diferentes salas de chat para intercambiar archivos de contenido pedófilo. Como consecuencia de la intensa labor policial realizada se identificaron varios links de invitación, abiertos a todos los usuarios, que daban acceso a grupos residentes en un servicio de comunicación VOiP. Los investigadores pudieron verificar que en ellos sus miembros intercambiaban todo tipo de contenidos relacionados con la explotación sexual infantil, facilitándose a través de estos canales de todo tipo de archivos multimedia, incluyendo en muchos de ellos enlaces de descarga al servicio en la nube que los albergaba.
Fruto del trabajo desarrollado por los ciberagentes, se consiguió detectar las actividades ilícitas de diferentes usuarios en España, Francia, Italia, Hungría y Canadá que estarían intercambiando contenidos de pornografía infantil haciendo uso de la citada aplicación informática. Los archivos de imagen y video distribuidos en esos canales, se caracterizaban por el evidente trato vejatorio y degradante infligido a los menores de edad.
Las características del registro en la aplicación empleada por los arrestados dificultó en gran medida las investigaciones, por lo que los especialistas en la lucha contra el ciberdelito de la Policía Nacional hicieron uso de un protocolo operativo innovador para analizar la información recabada de los proveedores de servicio sobre las personas investigadas. Además, se planificó una acción coordinada entre todos los países implicados para impedir la destrucción, pérdida o deterioro de las pruebas obtenidas así como la posible evasión de la acción de la Justicia por parte de los presuntos autores.
Una vez se dispuso de toda la información relativa a la comisión de los hechos delictivos cometidos en esos grupos, se activaron los mecanismos de asistencia internacional existentes a nivel policial, solicitando la colaboración técnica y operativa facilitada por el Grupo de Acción contra el Cibercrimen (JCAT) a través del Centro Europeo de la CIbercriminlidad (EC3) radicado en EUROPOL.
En relación con los objetivos localizados en territorio español, el Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia detuvo a cuatro personas en Alicante (2), Palma de Mallorca (1) y Valencia (1). En los registros realizados en sus domicilios se intervinieron 12 discos duros, 4 ordenadores portátiles, 5 memorias USB, 5 teléfonos móviles, 1 tarjeta microSD y 1 tarjeta SIM. Tras el análisis superficial efectuado sobre los dispositivos electrónicos intervenidos durante los registros domiciliarios se ha podido constatar la distribución de los contenidos de pornografía infantil a través de esta aplicación. Otras cuatro personas fueron arrestadas en Francia, Italia, Hungría y Canadá.
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