BILBAO, 15 (EUROPA PRESS)
La plataforma en defensa de la sanidad pública de Barakaldo BOPA se ha concentrado este martes para denunciar “el deterioro” en la atención sanitaria que se presta en el centro de salud del barrio barakaldés de San Vicente.
Con el lema ‘En defensa de la sanidad pública’, los concentrados ante el centro sanitario han protestado por “la falta de personal, el incremento de las listas de espera y las demoras en las citas”, aspectos que afectan “especialmente a la atención presencial”.
Según han explicado, este centro de salud atiende a 20.000 personas de la localidad vizcaína, de las cuales el 25% son mayores de 65 años.
Desde la plataforma han denunciado que la lista de espera para acceder a especialistas continúa siendo “uno de los grandes problemas” de los ciudadanos y, además, desde hace meses el ambulatorio de San Vicente “cuenta con menos personal sanitario que el que se requiere para una atención sanitaria adecuada”.
En concreto, han alertado de que “en algunos meses faltan hasta el 40% de las plazas asignadas”, una situación que “causa graves perjuicios principalmente a personas mayores y a los colectivos más vulnerables del barrio”.
La plataforma ha criticado “la falta de cobertura de bajas”, tanto por enfermedad como por vacaciones del personal, y han advertido de que “esta carencia no solo afecta la disponibilidad de atención, sino que también genera una falta de organización en los ambulatorios e incrementa la carga de trabajo para aquellos que permanecen en activo, deteriorando la calidad del servicio ofrecido a los ciudadanos”.
Por ello, han exigido que “se cubran todas las plazas vacantes en este ambulatorio a la mayor brevedad posible y, si es necesario, se refuercen”. En la misma línea, han demandado que “no se conviertan las citas presenciales, fundamentales para un buen diagnóstico, en citas telefónicas”.
APUESTA POR “EL DESMANTELAMIENTO”
La plataforma ha denunciado que la actual situación es consecuencia de “la apuesta del Gobierno Vasco (PNV-PSE) por el desmantelamiento y privatización de este servicio público”, que está llevando a “una situación insostenible” a Osakidetza.
A su entender, “las últimas declaraciones de la Consejería de Salud no auguran nada bueno para la mejora de la atención presencial en los centros de salud y sí una insistencia en la actual política sanitaria que tantos perjuicios están causando”.
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