El texto detalla los servicios e intervenciones que Osakidetza deberá ofrecer a estas personas, incluidas las menores de edad
VITORIA, 15 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Parlamento Vasco ha aprobado este jueves, con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, la reforma de la conocida como ‘ley trans’, destinada a ofrecer una atención “integral y adecuada” a las personas trans en el ámbito educativo, sanitario y jurídico “en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía”.
El debate y aprobación de la norma, que ha sido seguido desde la tribuna de invitados del Parlamento por varios colectivos y asociaciones que trabajan en este ámbito, ha coincidido con el sexto aniversario del suicidio de Ekai Lersundi, un joven transexual de Ondarroa (Bizkaia) que se quitó la vida a los 16 años, cuando permanecía a la espera de un tratamiento hormonal.
Esta reforma, impulsada inicialmente por el PNV y el PSE-EE a través de una proposición de ley, implica una modificación de la ‘Ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales’.
El objetivo de la modificación legal es “garantizar el derecho de las personas trans e intersexuales a recibir de las administraciones públicas vascas una atención integral y adecuada a sus necesidades educativas, sanitarias, jurídicas y de otra índole, en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía”.
“JUSTICIA E IGUALDAD DE TRATO”
Además, la norma se fija como meta “proteger el ejercicio de la libertad” de estas personas “en los diferentes ámbitos de la vida social y, en particular, en los distintos servicios públicos”. A su vez, la ley pretende “contribuir a la superación de los estereotipos que afectan negativamente a la percepción social e institucional de estas personas, y establecer medidas concretas para conseguir una sociedad más justa, libre y basada en la igualdad de trato y de oportunidades de las personas trans e intersexuales”.
De esa forma, el texto establece que las administraciones públicas vascas “obrarán teniendo en cuenta que las personas deben ser tratadas de acuerdo con su identidad sexual o de género, la que se corresponde con su sexo o género sentido”. En el caso de las personas transexuales menores de edad, se establece su “derecho a ser escuchadas”, y se subraya que las administraciones les garantizarán “la protección y la atención necesarias para promover el libre desarrollo de su personalidad y su desarrollo integral”.
En este sentido, se indica que “toda intervención de las administraciones públicas vascas deberá estar presidida por el criterio rector de atención al interés superior del menor y evitar situaciones de sufrimiento e indefensión”.
Por otra parte, a través de esta ley se establece que los poderes públicos deberán trabajar para “recuperar y difundir la memoria de las personas y el movimiento trans”, con medidas como el establecimiento de una fecha conmemorativa o la creación de espacios de reconocimiento y recuerdo.
A su vez, las administraciones deberán respaldar e impulsar “campañas y acciones positivas, con el fin de promover el valor positivo de la diversidad en materia de identidad sexual o de género, con especial atención a sectores de población especialmente discriminados”.
En un plano más concreto, el texto indica que las administraciones deberán adoptar medidas de apoyo para personas trans “que hayan sido expulsadas del domicilio habitual o se hayan marchado voluntariamente de este debido a situaciones de maltrato o presión psicológica”.
Además, los poderes públicos de Euskadi, en el ámbito de sus competencias, “deberán adoptar todas las medidas necesarias para que la documentación administrativa, en todas las áreas contempladas en la presente ley, sea adecuada a la identidad sexual y de género de las personas trans”.
TRATAMIENTOS HORMONALES
En el ámbito sanitario, se indica que Osakidetza deberá proporcionar una serie de servicios, tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas a las personas trans. El texto detalla un amplio catálogo de intervenciones y tratamientos que deberán ser ofrecidos por Osakidetza, como el acceso a tratamientos hormonales “asegurando su continuidad”; intervenciones quirúrgicas de masculinización de tórax y aumento de pecho; o intervenciones de reconstrucción genital o de extirpación gonadal.
También se incluyen las intervenciones de tiroplastia para las mujeres transexuales que la requieran; o las prótesis quirúrgicas o no quirúrgicas de pene y testículos para aquellos hombres que hubieran nacido sin ellos, entre otras muchas.
En el caso de los transexuales menores de edad, se precisa que también tendrán derecho a recibir tratamiento “para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad”; o al tratamiento hormonal cruzado “a fin de propiciar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios deseados, en el momento adecuado de la pubertad para favorecer que su desarrollo se corresponda con el de las personas de su edad”.
La ley obligará a que se cree una unidad especializada en materia de transexualidad dentro de Osakidetza, así como a la elaboración de una guía sanitaria para la atención de las personas transexuales. Asimismo, se creará al menos un servicio de atención primaria en materia trans en cada territorio histórico.
Por otra parte, el texto subraya que en el sistema educativo se desarrollarán protocolos de no discriminación por razón de identidad sexual, y que en aquellos centros en los que haya personas trans, se garantizará la formación de toda la comunidad educativa, incluyendo al profesorado, personal administrativo, familias y alumnado.
Además, se aplicarán planes contra la discriminación en el ámbito laboral, público y privado, en los que además se promoverá la formación específica del personal responsable de la inspección de trabajo y la prevención de riesgos.
UNA LEY “A FAVOR DE LAS PERSONAS”
En el transcurso del debate, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate ha explicado que esta ley “viene a dar nombre a lo que es” y a “nombrar a las personas en su diversidad”. “Esta ley no se aprueba contra nadie, sino a favor de las personas; no borra a nadie, sino que reconoce y acoge”, ha manifestado, tras lo que ha lamentado que haya quienes “dicen defender derechos propios negando los de otras personas” y “construyen identidades sobre la negación de otras”.
El parlamentario de EH Bildu Ikoitz Arrese ha afirmado que con esta reforma se va a dar lugar a una ley “más completa y más integral”, algo que resulta “más necesario que nunca” en un contexto en el que “los delitos de odio contra las personas no cisnormativas siguen existiendo; en el que está aumentando la transfobia; y en el que los discursos fascistas y excluyentes tienen representación en las instituciones”.
La parlamentaria del PSE-EE Gloria Sánchez ha subrayado la importancia de aprobar este tipo de leyes para proteger la igualdad y la justicia social, “uniendo fuerzas contra la represión de derechos”. En este sentido, ha alertado sobre la necesidad de hacer frente a “los discursos públicos que enfocan su violencia hacia personas que ya se encuentran socialmente en situación de gran vulnerabilidad”.
En el turno de explicación de voto, la parlamentaria del PP Laura Garrido se ha mostrado partidaria de reforzar los derechos de las personas transexuales, aunque ha considerado que esta reforma genera “confusión e inseguridad jurídica”.
El parlamentario del Grupo Mixto-Cs, Jose Manuel Gil, que ha votado a favor de la reforma, no ha intervenido en el debate. La parlamentaria del Grupo Mixto-Vox, Amaia Martínez, no ha participado en el debate ni en la votación.
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