BILBAO, 13 (EUROPA PRESS)
La localidad vizcaína de Sopela incrementará un 5% las tarifas del polideportivo municipal, en función de lo aprobado por el pleno del Ayuntamiento y “cumpliendo estrictamente el contrato vigente con BPXport”, la adjudicataria que gestiona las instalaciones. Las del txikigune se aumentarán un 2%.
Según ha explicado en un comunicado, el Consistorio aprobó esta actualización en el pleno ordinario del pasado 27 de diciembre. En palabras de la alcaldesa, Guruzne Carrasson, “el Ayuntamiento debe cumplir con el contrato que tiene vigente con BPXport, dado que cualquier incumplimiento puede acarrear efectos negativos”.
Así, ha apuntado que a la anterior adjudicataria, Be One, se le acaba de abonar “una indemnización impuesta por sentencia judicial de casi 155.000 euros, debido a irregularidades en la gestión del anterior contrato”.
El Ayuntamiento se encuentra actualmente analizando el actual contrato con BPXport, según ha indicado, “aprobado con gran polémica la pasada legislatura”, que tiene una duración de 15 años prorrogables a cinco más e “incluía la obligación de realizar cuantiosas inversiones tanto en Abadesolo como en Urko”.
“Como la empresa adjudicataria ha incumplido este apartado de inversiones y, tras unos contactos previos en septiembre, el Ayuntamiento le requirió formalmente a BPXport en octubre la presentación de un plan de inversiones alternativo. La empresa presentó una propuesta, aunque incompleta”, han explicado los responsables municipales.
Tras un segundo requerimiento, el Ayuntamiento ya cuenta con la propuesta definitiva de la empresa, que está analizando para determinar su viabilidad técnica, económica y jurídica.
Carrasson ha señalado que se están siguiendo las indicaciones del Plan Estratégico del Deporte, presentado este mismo diciembre y que supone “dos alternativas”, entre ellas, “analizar si el plan de inversiones alternativo de BPXport es viable”, lo que se prevé saber en enero, y “si se puede modificar el actual contrato”.
En caso contrario, ha indicado, la propuesta es rescindir el contrato de mutuo acuerdo y garantizar el servicio hasta que se saque una nueva licitación.
Según la alcaldesa de Plentzia, “la prioridad es que el polideportivo siga abierto, garantizar su normal funcionamiento y garantizar el empleo”.
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