Denuncia “la centralización de los poderes económico-financieros, la conectividad internacional o nodos científico-tecnológicos hacia Madrid”
BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)
El Lehendakari, Imanol Pradales, ha defendido este jueves en Barcelona “un nuevo pacto con el Estado que actualice y mejore el autogobierno, consolide la bilateralidad” y establezca un sistema de garantías “imparcial”. Además, ha denunciado “la centralización de los poderes económico-financieros, la conectividad internacional o nodos científico-tecnológicos hacia Madrid”.
Durante su intervención en el Foro de Vanguardia, Pradales ha señalado que Catalunya y Euskadi comparten “un modelo institucional y de Autogobierno”. “Fuimos las primeras Comunidades políticas en impulsar, en los años 30, un Estatuto de Autonomía basado en nuestra historia e identidad singular”, ha añadido.
Además, ha recordado que pusieron en marcha “la institucionalización del autogobierno” y mantuvieron “viva la llama de nuestro Gobierno en el exilio”. “Tenemos un idioma y una cultura que trataron de ‘liquidar’ durante el franquismo. Logramos el reconocimiento diferenciado de nacionalidad y fuimos las primeras Comunidades en recuperar la autonomía tras la Dictadura”, ha añadido.
En el caso vasco, ha destacado su modelo “asentado en una estructura institucional heterogénea que se basa en una gobernanza multinivel de carácter confederal con origen en los Derechos Históricos”. “Esto nos permite tener un modelo de poder descentralizado, de ‘check and balance’, contrapunto a los modelos de centralización y a las concepciones territoriales basadas en ‘capitales totales’ (como Madrid)”, ha añadido.
Según ha denunciado, desde hace 25 años se asiste a “la centralización de los poderes económico-financieros, la conectividad internacional o los nodos científico-tecnológicos hacia Madrid”. “Es una inercia creciente, independientemente de quién esté sentado en la Moncloa. Esta ‘capital total’ drena la periferia, la vacía poco a poco y se convierte, de facto, en un instrumento al servicio de una concepción centrípeta y centralista del Estado”, ha lamentado.
Imanol Pradales ha destacado que, por ello, Euskadi se encuentra sin aeropuerto con capacidad de conexión transoceánica y sigue “desconectada de la red de alta velocidad”. “Hemos sufrido la deslocalización de miles de profesionales e importantes centros de decisión empresarial y financiera hacia Madrid”, ha apuntado.
Además, ha censurado que la centralización de la planificación y gestión de la red energética “ralentiza, y en ocasiones impide, abordar proyectos para la descarbonización” de la industria vasca o desarrollar iniciativas empresariales para la economía del dato.
POLÍTICA DEL DIÁLOGO
Pradales ha destacado que Euskadi y Catalunya han compartido históricamente “otra forma de hacer política, una tradición pactista”, y ha apostado por “profundizar en esta cultura del diálogo y la negociación para alcanzar acuerdos”.
Para ello, cree necesario “el reconocimiento del otro y, por tanto, la aceptación del diferente; la voluntad real de pacto, lo que implica abandonar posiciones maximalistas, y una manera no autoritaria ni impositiva de ejercer el poder”.
“En todo ello, subyace una cultura de búsqueda del bien común, gestión de la pluralidad y distribución justa del poder, más allá de los intereses partidistas. Aunque parezca lo contrario, lo verdaderamente importante no es el resultado; no es que haya pacto o no. Por supuesto, mejor si lo hay, pero lo que importa, de verdad, es cultivar una cultura y un espíritu que favorezcan el acuerdo”, ha señalado.
El Lehendakari ha defendido, de esta forma, el fortalecimiento de los valores democráticos y ess tradición pactista frente “al populismo, la polarización o el autoritarismo”. “Nos asisten razones políticas, históricas, culturales, económicas y sociales para poner en valor el papel de las naciones sin estado en el proceso de integración europeo”, ha asegurado.
En este sentido, ha reivindicado “el reconocimiento de las naciones sin Estado” y su “capacidad para ser actores políticos de primer nivel”, con su presencia “en todas las mesas en las que se toman las decisiones que nos afectan”.
NUEVO MARCO DE AUTOGOBIERNO
Para ello, cree que se debe alcanzar “un nuevo marco de autogobierno” para tener más capacidades políticas con el fin de responder a los retos del futuro. En Euskadi, ha destacado que la Disposición Adicional del Estatuto de Gernika ofrece “la vía del acuerdo para la actualización de los Derechos Históricos del Pueblo Vasco”.
Ello permite, según ha subrayado, “avanzar hacia un nuevo Pacto político con el Estado que actualice, ensanche y mejore el Autogobierno, que consolide un marco de bilateralidad efectiva y un sistema de garantías imparcial”. “Son los mimbres para el nuevo Pacto político entre Euskadi y el Estado”, ha insistido.
Imanol Pradales ha advertido de que “nos enfrentamos a líderes mundiales obsesionados por el poder, que no dudarán en convertirnos en una sucursal secundaria a su servicio”. “Por eso, frente a las ansias imperiales, nos corresponde fortalecer los principios fundacionales que nos han hecho crecer y prosperar: paz, libertad, igualdad, seguridad y justicia social. El clima en el Estado lo exige, el sueño del renacer de Europa lo merece y el momento político lo demanda”, ha aseverado.
TRANSFERENCIAS
También ha abogado por dar impulso a las transferencias pendientes de traspasar a Euskadi y ha subrayado que, entre “las más complejas desde el punto de vista de la negociación”, se encuentra el bloque de la Seguridad social.
“En el caso vasco, hablamos de las políticas pasivas de empleo, de prestaciones no contributivas, de Fogasa, de ampliación de la inspección del trabajo y la seguridad social, hablamos del régimen económico de gestión de la Seguridad Social. Y el Estatuto de Gernika dice que seguirá manteniendo el principio de solidaridad y sin ruptura de la caja única”, ha sostenido.
En esta línea, ha dicho que “la vía política está, y se trata de negociar, de voluntad política y de superar esos límites que a veces imponen las Abogacías del Estado y este tipo de burócratas y altos funcionarios que, fundamentalmente, protegen la ‘capital total'”.
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