Rechazan cualquier “manipulación populista” que abandere el cierre de las instalaciones “sin ninguna solución de reubicación”
BILBAO, 2 (EUROPA PRESS)
Los comités de Sader y Profesa han negado que sean empresas contaminantes y han afirmado que “no todo vale a la hora de jugar con el pan de 120 familias”. Por ello, han rechazado cualquier “manipulación populista” que abandere el cierre de las instalaciones, ubicadas en Zorroza, “sin ninguna solución de reubicación”.
En una rueda de prensa, han denunciado una “situación recurrente” que se repite “cada cuatro años con motivo de las elecciones municipales” y que tiene que ver con los “intereses populistas de algunas formaciones políticas” que “deforman la realidad sacando a la palestra informaciones y datos erróneos acerca de las actividades de Sader y Profersa”.
“Hemos tenido que escuchar desde que en las instalaciones radicadas en Punta Zorroza se incineran residuos, que se tratan residuos tóxicos que generan impactos en la salud de los vecinos y vecinas, e incluso que existe un posible riesgo de explosión. Todas estas informaciones son erróneas”, han criticado.
Según ha indicado, “no todo vale a la hora de jugar con el pan de 120 familias”. Tras asegurar que no son una empresa “contaminante”, ha afirmado que las actividades que Sader y Profesa desarrollan en Punta Zorroza tienen una calificación de actividad esencial, precisamente “porque la gestión de residuos evita que estos impacten negativamente tanto en el medio ambiente como en la salud de las personas y porque la actividad de fabricación de fertilizantes está dentro de una cadena que garantiza la producción de productos alimentarios”.
Han explicado que en las instalaciones situadas en Zorroza, se tratan residuos y se fabrican fertilizantes “de una manera segura y aplicando las mejores tecnologías posibles” según lo exigido por Ley, “cumpliendo siempre estrictamente con la normativa ambiental”.
En este sentido, han advertido de que la alternativa a no gestionar los residuos provocaría “un empeoramiento de la calidad de vida de las personas y del entorno”.
“Afirmar que nuestra actividad afecta a la salud de los vecinos y vecinas significa mentir de manera premeditada y demuestra un nulo rigor técnico y no querer atender a los datos contrastables. Se han realizado numerosos estudios que han dejado patente que, más allá del impacto que genera una industria, no hay afección en términos de calidad del aire ni, como consecuencia, sobre la salud”, han añadido.
Los comités han indicado que ambas empresas llevan trabajando desde hace años en su reubicación junto con las diferentes instituciones del territorio y ha habido “hasta cinco intentos de trasladar la actividad de las instalaciones planta, que no han fructificado por decisiones políticas o electorales de ámbito local”.
“En otras ocasiones se ha impuesto el interés electoral a las posibilidades de desarrollo económico y empleo que se crearían con instalaciones como las nuestras. También hemos sido víctimas de la inexistencia de una planificación territorial que regule la ubicación de estas infraestructuras”, han apuntado.
Los comités han recordado que en estas empresas trabajan 120 personas, con familias que en muchos casos dependen de su empleo para su sustento. Por ello, han rechazado cualquier “manipulación populista” que abandere el cierre de las instalaciones sin ninguna solución de reubicación, u obstaculizando la reubicación de las plantas en un municipio en Bizkaia, siendo, como son estas, actividades seguras y necesarias”.
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