BILBAO, 30 (EUROPA PRESS)
La última excavadora que quedaba en la parcela de Abando que acogerá la futura clínica de Mutualia en Bilbao, tras tres semanas de obras paradas, con personal en la obra pero sin realizar trabajo alguno, ha sido retirada este martes después de la quiebra de la constructora Murias, encargada de los trabajos, según ha informado la plataforma Abando habitable.
En un comunicado, la plataforma contraria al proyecto ha afirmado que “la quiebra oficial de Murias, que entró en concurso de acreedores en febrero, paraliza definitivamente las obras del proyecto clínico-obispal que el Obispado de Bilbao y Mutualia quería llevar a cabo en el barrio de Abando”.
Asimismo, ha celebrado este “parón”, ya que posibilita que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco aclare “las dudas que hay sobre la legalidad del proyecto, antes de que se complete la excavación”.
El recurso que asociación vecinal ha presentado ante el TSJPV, que pone en duda la legalidad del proyecto clínico-obispal, está ya visto para sentencia. Se impugna la licencia de obras porque considera que “se ha incumplido la finalidad de interés general que justificó la modificación puntual del Plan general de ordenación urbana (PGOU) de Bilbao”, ha explicado.
El Plan fue modificado por el Ayuntamiento para que se pudiera materializar el “Proyecto Bizkeliza Etxea” del Obispado, “pero no para dedicar más de la mitad a una clínica privada”, ha denunciado la plataforma.
Según los planos del edificio, la clínica de Mutualia ocuparía el 54% de la edificabilidad total. Abando habitable considera que “se debe respetar la razón que motivó la recalificación, ya que, como la histórica sentencia de la ‘Memoria vinculante’ del Tribunal Supremo, lo ‘que se indica en la memoria de un modificación, debe cumplirse”.
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