La pieza ha sido trasladada al Centro de Colecciones Patrimoniales Gordailua para su análisis y documentación
SAN SEBASTIÁN, 7 (EUROPA PRESS)
El Servicio de Patrimonio del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha procedido a la retirada de una cuaderna de madera de la playa de Ondarreta de San Sebastián. La pieza, de 3,6 metros de longitud, ha sido trasladada al Centro de Colecciones Patrimoniales Gordailua para su análisis y documentación.
Mertxe Urteaga, arqueóloga del Servicio de Patrimonio de la Diputación que ha estado al frente del operativo, ha explicado que “esta ‘costilla’ parece corresponder a la de una barcaza de fondo plano que se utilizaba para navegar durante la pleamar por zonas de poco calado de la regata de Igara”.
Normalmente, estas embarcaciones transportaban arena o material de construcción, ya que el desplazamiento era más sencillo que en carro”, ha detallado Urteaga, al tiempo que ha apuntado que “hay que tener en cuenta, que hubo una época en que las embarcaciones podían llegar hasta Correos, en Igara, o el Caserío Portuetxe”.
Respecto a la fecha a la que podría corresponder dicha pieza, la arqueóloga ha señalado que es preciso esperar a los análisis que se realicen, ya que “esta arteria de navegación estuvo operativa hasta principios de siglo XX”.
ARANZADI
Miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi hallaron este pasado lunes un tronco de madera junto al muro de costa más cercano al Paseo de Eduardo Chillida, en la playa de Ondarreta de la capital guipuzcoana.
Así, pusieron los hechos en conocimiento del Servicio foral de Patrimonio que, tras analizarlo y acordar su traslado, ha procedido a su retirada a las 13.00 horas de este miércoles, coincidiendo con la bajamar.
El operativo llevado a cabo ha sido “de gran complejidad”, ya que se contaba con una hora para ejecutar la salida de la pieza antes de que volviera a subir la marea. La intervención ha finalizado “de forma exitosa” y el camión grúa ha procedido posteriormente a trasladar la pieza a Gordailua, según han explicado desde la institución foral.
GORDAILUA
Una vez en las instalaciones ubicadas en Irun, el primer paso será limpiar la cuaderna de forma superficial, y posteriormente, se introducirá en una piscina para evitar el deterioro del material.
“La madera está saturada de agua, y si se deja fuera, pierde su forma y termina rompiéndose, por lo que queda inservible. El objetivo es encontrar si hay alguna huella del instrumental con el que se talló. Esto nos dará datos de la cronología. Y si fuera posible, después recurriremos a la dendrocronología. Es un proceso tedioso”, ha aclarado Urteaga.
Por su parte, Giorgio Studer, restaurador del Servicio foral de Patrimonio, ha puntualizado que “el proceso de desalinización en la piscina es largo” y que, de hecho, el “proceso completo puede prolongarse dos, tres o hasta cuatro años”.
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