BILBAO, 30 (EUROPA PRESS)
El pórtico de la iglesia Andra Mari de Durango (Bizkaia) ha sido reabierto tras once meses de obras para proceder a la rehabilitación de su cubierta. Esta reapertura se acompañará de una exposición que será instalada en breve en una de sus esquinas donde podrán conocerse los trabajos realizados. Los trabajos han requerido una inversión total de 900.000 euros.
En una nota, el Ayuntamiento de Durango ha informado de que durante este periodo, se ha llevado a cabo una restauración “delicada y comprometida de este espacio con un gran valor histórico y arquitectónicamente complejo”.
Según han detallado, dicha intervención ha consistido en un estudio exhaustivo de la totalidad de los elementos que intervienen en el conjunto aporticado.
Así, además de reparar y sustituir las partes dañadas, se han llevado a cabo sustituciones de ensamblaje, en algunos casos visibles, y en otros imperceptibles, ya que la tecnología actual permite uniones internas con elementos de acero y resinas.
Las tecnologías actuales permiten el estudio de todos los elementos estructurales que componen el conjunto del Pórtico, y así se han podido determinar las patologías que tenía.
El pórtico de Andra Mari fue construido en 1681, y es el pórtico de madera con mayor luz libre conocido en Europa. Adosado a la basílica, se ha convertido en un espacio de encuentro tanto de eventos religiosos como de intercambio, dando vital importancia al acceso secundario de la iglesia.
Entre sus múltiples usos a lo largo de su historia, destacan la celebración de mercados, eventos religiosos, feria del libro y disco vasco, conciertos, encuentros sociales y asimismo, como plaza pública para la localidad.
El proceso de las obras de restauración ha consistido en el apuntalamiento total de la estructura, liberando las cargas que soporta la madera estructural, posibilitando analizar y decidir la sustitución de aquellos elementos que no cumplen su función original.
Igualmente se ha procedido a la sustitución de ensamblajes, unos visibles y otros imperceptibles, ya que la tecnología actual permite uniones internas con elementos de acero y resinas.
La tecnología láser ha permitido comprobar que el proceso no ha supuesto ningún tipo de asentamientos de la estructura, que ha quedado totalmente consolidada.
Lo más visible para el visitante a partir de esta reforma será el cambio de iluminación, en la que se han modificado las luminarias de tipo industrial anteriores por un sistema de luces directas e indirectas mejor integradas en el entramado de madera que ensalzarán su valor.
“NUEVA ILUMINACIÓN”
Esta nueva iluminación permite programar diferentes escenas en función del uso diario, de feria o de eventos que se puedan realizar en el pórtico. Es posible que a lo largo de los próximos días se puedan dar algunos ajustes de la iluminación para adecuarla correctamente al uso real.
En breve se abrirá una pequeña exposición sobre los trabajos realizados, donde se explicará con más detalle el trabajo que se ha llevado a cabo. El espacio expositivo será la esquina enrejada que hay entre la iglesia y el pórtico.
El proyecto de rehabilitación fue redactado por el arquitecto durangués Oier Bizkarra, mientras que la dirección de obra ha estado a cargo de la arquitecta, también duranguesa, Cristina Zarrabeitia.
La obra de rehabilitación del pórtico fue contratada inicialmente por el precio de 620.824,20 euros. Sin embargo, tras la detección de nuevas patologías no recogidas en el proyecto contratado, hubo que incrementar el coste de obra, inicialmente presupuestado en otros 193.563,99 euros. La duración total de la obra ha sido de 11 meses.
El coste de las obras, junto con los honorarios de proyecto y dirección técnica, además del cierre especial que hubo que realizar para las fiestas de San Fausto, han supuesto una inversión de prácticamente 900.000 euros.
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