SAN SEBASTIÁN, 24 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de San Sebastián ha elaborado un Plan Municipal de Acción contra el Ruido (PAMAS), un “ambicioso” proyecto que tiene como objetivo reducir los niveles de contaminación acústica en la ciudad durante los próximos cinco años.
El concejal de Inclusión, Diversidad y Ecología, Iñigo García, ha destacado que este plan “refleja nuestro compromiso con el bienestar de los ciudadanos y con la sostenibilidad” de la capital guipuzcoana. “El ruido afecta a nuestra salud, nuestra convivencia y nuestro entorno, y con el PAMAS queremos dar una respuesta integral y efectiva”, ha explicado.
Para dar a conocer los detalles del Plan a la ciudadanía, se ha convocado el próximo lunes a las seis y media de la tarde, una reunión abierta en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Desde el Consistorio donostiarra han señalado que el ruido “es una de las principales preocupaciones de las ciudades modernas, no solo por sus efectos negativos en la salud física y mental”, sino también por “su impacto en la convivencia ciudadana y el medio ambiente”. El plan diseñado por el Ayuntamiento “combina medidas preventivas, tecnológicas y de sensibilización para abordar este desafío”.
Entre los beneficios que se esperan lograr para el conjunto de la ciudad se encuentran la mejora de la salud de la población, ya que la reducción del ruido ambiental “contribuirá a disminuir problemas como el estrés, los trastornos del sueño y las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la exposición prolongada al ruido”. También se pretende lograr “un entorno más tranquilo que fomentará espacios urbanos más habitables y agradables tanto para residentes como para visitantes”.
El plan se alinea con los objetivos de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y fomentará iniciativas para promover modos de transporte sostenible y menos ruidosos, como el uso de bicicletas, vehículos eléctricos y el refuerzo del transporte público.
El PAMAS también contempla campañas de sensibilización para involucrar a la población en la reducción del ruido, promoviendo buenas prácticas tanto individuales como colectivas. Antes de la elaboración de este plan, la ciudad dispone ya de un Mapa de ruido actualizado (Mapa Estratégico de ruido-MER) que identifica las áreas con mayores niveles de ruido para priorizar posibles intervenciones.
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