SAN SEBASTIÁN, 17 (EUROPA PRESS)
Ciudadanos y representantes institucionales se han concentrado este miércoles en el puente peatonal que une las localidades guipuzcoanas de Amasa-Villabona y Zizurkil en repulsa por la agresión homófoba sufrida el pasado fin de semana por una pareja gay en Villabona.
En la concentración, que ha tenido lugar coincidiendo con el Día internacional contra la LGTBIfobia y en la que ha estado presente la pareja agredida, han participado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, junto al viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, Jose Antonio Ranz, la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad, Monika Hernando, y el director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta.
También han estado presentes la alcaldesa de Amasa-Villabona, Beatriz Unzue, el alcalde de Zizurkil, Iker Urruzola, representantes de la Diputación de Gipuzkoa como la diputada Rafaela Romero, el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, o el parlamentario de EH Bildu, Ikoitz Arrese, entre otros.
Melgosa ha expresado la “condena más enérgica” del Gobierno Vasco a estas “actuaciones vandálicas” que han sufrido estos dos jóvenes y “hoy especialmente, que celebramos el Día Internacional contra la LGTBIfobia”. “Absolutamente nada justifica acciones como esta. Por eso, nos solidarizamos con la pareja y con su familia. Hemos puesto a su disposición los servicios de asesoramiento y acompañamiento de la red Eraberean”, ha explicado.
Por su parte, Yeisson y Brayan, la pareja de jóvenes agredida, ha pedido que “esto no siga pasando, que paren ya, que cada persona puede pensar, decir y amar a quien quiera”, al tiempo que han agradecido a Euskadi que les ha “acogido de maravilla”. “No son todos, son unos pocos”, han remarcado.
Los alcaldes de Zizurkil y Villabona, por su parte, han reivindicado “la diversidad” y han abogado por un pueblo “plural” en el que “cualquier persona pueda vivir tranquila y segura”.
“Donde las diferentes orientaciones y formas de ser de las personas enriquezcan la localidad”, han manifestado, para añadir que “el alcohol no es excusa y las discusiones no se pueden resolver con violencia y menos con insultos homófobos”.
“Queremos otro modelo de sociedad”, han defendido. Por ello, han denunciado, “con rotundidad”, lo ocurrido y han manifestado su compromiso de continuar trabajando “contra la homofobia, la xenofobia y el machismo”, con el fin de que todos los ciudadanos, “independientemente de su origen y orientación sexual”, vivan “en libertad”.
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