BILBAO, 29 (EUROPA PRESS)
El PNV y el PSE en el Ayuntamiento de Bilbao ha votado en contra, por no ser de su competencia, de una moción de Elkarrekin Bilbao que pedía “diseñar y activar con urgencia” una convocatoria municipal de ayudas a las familias para la compra de material escolar, fomentando, al mismo tiempo, el consumo en el pequeño comercio local, que sí ha recibido el respaldo del resto de grupos de la oposición (PP y EH Bildu).
En la defensa de su moción, la portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha dicho que, ante un contexto de alza de precios y la vuelta al cole, es responsabilidad del gobierno municipal “adoptar todas las medidas posibles y necesarias para ayudar a las familias en general, y a los hogares más vulnerables en particular, a que este curso escolar no se convierta en una carga más pesada de lo que ya es”.
Por ello, tras recordar que, según la OCU, las familias vascas gastarán de media 1.883 euros por hijo en este curso escolar 2022-2023, ha propuesto “diseñar y activar con urgencia una convocatoria municipal de ayudas a las familias para la compra de material escolar, fomentando al mismo tiempo el consumo en el pequeño comercio local, que también lo está pasando mal”, con ayudas o bonos durante todo el presente curso lectivo.
Por su parte, el concejal del PP Gabriel Rodrigo ha reconocido que el gasto en material escolar es “una preocupación importante en las familias”. Según ha dicho, “aliviar la denominada cuesta de septiembre es una obligación y puede ayudar a las familias y hacer más equitativo nuestro sistema educativo”.
Tras recordar que el PP lleva defendiendo la gratuidad de los libros de texto desde el año 2000, Rodrigo ha dicho que, “por coherencia” su grupo no puede votar que no a la propuesta de Elkarrekin, porque el fin es “ayudar a esas familias que peor lo están pasando con una cuesta de otoño cada vez más empinada”.
Desde EH Bildu, la concejal Alba Fatuarte ha planteado que, como el gasto de material escolar del presente curso ya se ha producido, se puedan gestionar las ayudas a través de los servicios sociales de base, porque “es muy probable que ya tengan identificadas a esas familias vulnerables”.
A su juicio, sería “una opción más funcional enviar una instrucción a los servicios sociales de base para que tengan en cuenta esta circunstancia y dar la directriz de que, si fuera necesario, se asuma parte del gasto en material escolar de estas familias vulnerables, mediante ayudas especiales municipales”, para lo que “habría que aumentar el presupuesto destinado a esta partida mediante un crédito adicional”.
ALCALDE
En este punto ha tomado la palabra el alcalde, Juan Mari Aburto, para asegurar que “nadie discute si las ayudas tienen que venir desde lo público, podemos estar todos de acuerdo en eso”. La pregunta, según ha subrayado, es “qué es lo público y quién tiene que ejercer esa competencia”.
En ese sentido, ha recordado que una de las reivindicaciones “más importantes” cuando se tramitó la Ley de Instituciones Locales de Euskadi fue que “no se podrían asignar competencias municipales que no llevaran aparejada la financiación correspondiente”.
Por ello, al rechazar la proposición de Elkarrekin, el equipo de gobierno está haciendo “un ejercicio de responsabilidad por entender que no debe ser sustanciado este debate en este entorno, donde ya hemos demostrado y seguimos demostrando que con las familias más vulnerables tenemos un compromiso específico y especial”, ha aseverado.
Aburto ha remarcado que “no se trata de un tema de voluntad política sin más”, porque en la moción se habla de “varios millones de euros” que a él le gustaría “saber de dónde salen, incluso de dónde salen reduciendo impuestos”. Tras señalar que en Bilbao los escolares están en torno a 50.000, ha dicho que “una simple ayuda de 100 euros supondría cinco millones de euros.
“Vamos a ser si somos capaces de colocar el debate en sus justos términos y de residirlo allí donde debe producirse”, ha emplazado el alcalde.
- Te recomendamos -