PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS)
El servicio de teleasistencia del Gobierno de Navarra, popularmente conocido por el medallón, presta atención actualmente a 11.106 personas, dando cobertura así al 8,2% de la población de más de 65 años. Cerca del 76% de las personas usuarias son mujeres y el 67% del total viven solas. Por zonas, el grueso de los dispositivos, 6.651, se encuentran en el área básica de Servicios Sociales de Pamplona, seguida de Tudela, con 1.665; Estella-Lizarra, con 925; Tafalla, con 845; Noroeste, 756; y Noreste, 264.
La consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo del Ejecutivo foral, Mari Carmen Maeztu, ha visitado este jueves en Pamplona el domicilio de María Luisa Zapatero, de 80 años, usuaria del servicio de teleasistencia. Maeztu ha destacado la inversión y el esfuerzo que se ha hecho desde el departamento para reforzar y ampliar la herramienta: “Es un servicio que cada año llega a más personas, este año son 1.000 más que el año anterior, y es muy importante porque les permite mejorar su autonomía, en línea con la apuesta del Gobierno de Navarra de trabajar por la permanencia de las personas mayores en su domicilio el mayor tiempo posible manteniendo la calidad de vida”.
MEJORA DE LA TECNOLOGÍA Y EXTENSIÓN A MÁS PERSONAS
El número de personas usuarias de esta herramienta se ha incrementado más de un 46% en los últimos cinco años y está previsto que la cifra siga aumentando. Este año, el departamento del Derechos Sociales ha invertido 1,8 millones en la gestión del servicio, el doble del presupuesto de 2023. Entre 2022 y 2025, el Gobierno de Navarra ha invertido más 14 millones en el impulso de la teleasistencia. De ellos, 5,3 millones son partidas anuales destinadas por el departamento de Derechos Sociales, que además en 2022 aprovechó la oportunidad de los fondos europeos y aprobó una inversión extraordinaria de 9,1 millones de euros procedentes de los fondos MRR a través del mecanismo de recuperación y resiliencia, Next Generation, para el impulso de este servicio, así como para la mejora de sus características técnicas.
En este sentido, en 2022 se renovaron los equipos y se introdujo la teleasistencia avanzada, un concepto que proporciona una atención personalizada, según la situación y necesidades de cada persona y tras la elaboración de su plan global de intervención, identificando aquellos problemas susceptibles de ser atendidos por los servicios sociosanitarios en donde quede incluido el servicio de teleasistencia, ha informado el Ejecutivo.
Este sistema de gestión está orientado a mejorar la coordinación con la Atención Primaria tanto de los Servicios Sociales como de los centros de salud. Asimismo, incluye un seguimiento telefónico para apoyo, evaluación y seguimiento de su situación, mediante la comunicación periódica y visitas domiciliarias, entre otras medidas. Entre las mejoras introducidas en 2022, Derechos Sociales adquirió equipos compatibles no sólo con líneas telefónicas cableadas, también con líneas móviles, para garantizar su instalación en todas las zonas de Navarra.
En algunos casos, la teleasistencia incluye la instalación de dispositivos periféricos con el objetivo de incrementar la seguridad de la persona en su hogar, enviando una alarma al Centro de Atención, cuando se detecte una emergencia en el hogar. Estos dispositivos pueden detectar los riesgos potenciales en el hogar: detectores de gas, detectores de humo/fuego. Asimismo, se pueden instalar dispositivos para detectar riesgos potenciales para la salud de la persona: detector de caídas, detector de pasividad, sensor de aperturas de puertas que permiten controlar la inactividad de la persona usuaria y detectar si algo le ha ocurrido.
Según el Gobierno, se trata de un servicio asentado y “muy bien” valorado por las personas que lo usan, “fundamental para que las personas puedan seguir viviendo en su propia casa, proporcionando seguridad y apoyo tanto a la persona usuaria como a su entorno familiar”. De hecho, el informe de valoración del grado de satisfacción en 2023 recoge que el 100% de los usuarios están satisfechos o muy satisfechos con el servicio. También la totalidad de las personas usuarias aseguran sentirse con más tranquilidad y seguridad gracias a esta herramienta. El 99% valora la amabilidad del personal sanitario que se desplaza a sus domicilios y está satisfecho con la actuación ante emergencias, y el 97% indica que los operadores telefónicos siempre resuelven sus consultas.
Las personas atendidas pueden comunicarse con el Centro de Atención a través de dispositivos electrónicos ubicados en sus domicilios a cualquier hora del día y en cualquier circunstancia. En 2023, se produjeron 79.050 pulsaciones de alarma y 1.400 atenciones domiciliarias.
SERVICIO PREVENTIVO PARA EMERGENCIAS
La teleasistencia es un servicio de tipo preventivo que consiste en la instalación en el domicilio de un dispositivo electrónico conectado a una central, para atender situaciones de emergencia, inseguridad, soledad o aislamiento que puedan producirse y movilizar todos los recursos necesarios para dar respuesta a las mismas. Su objetivo es que las personas mantengan su autonomía y puedan permanecer en el entorno en el que desarrollan su vida.
Proporciona una atención permanente, las 24 horas del día y todos los días del año y es atendido desde una central de teleasistencia por personas específicamente preparadas, que dan respuesta a situaciones de emergencia o necesidad social, por medios propios o movilizando recursos comunitarios.
Cuando una persona aprieta el botón de teleasistencia (medallón), la llamada llega al centro de atención y es recogida por una teleoperadora que evalúa la situación y determina el tipo de llamada. Si la teleoperadora puede, resuelve la demanda recibida. Si no es así, se movilizan los recursos como unidad móvil de la empresa que actúa en los casos de emergencia, como accidente en el hogar o levantamiento de caídas producidas en el domicilio cuando la persona no ha tenido ninguna consecuencia de salud. También dan un servicio para custodiar copia de las llaves del domicilio. Una de las tareas principales es el apoyo a las emergencias sanitarias cuando éstas se requieren. En este último caso, se movilizan recursos especializados como el 112, los bomberos o la Policía Foral.
Este servicio puede ser solicitado por personas mayores de 65 años, priorizando a quienes vivan solas; personas mayores de 18 años con dependencia reconocida o con un grado de discapacidad igual o superior al 33%; y personas con enfermedades graves o crónicas, que aun no cumpliendo los anteriores supuestos, se encuentren en una situación de vulnerabilidad socio-sanitaria alta y riesgo de aislamiento severo. La solicitud debe realizarse a través del Servicio Social de Base, la Unidad de Barrio o el Centro de Salud que corresponda a la persona interesada, según su lugar de residencia.
Para la percepción de este servicio, las personas usuarias contribuirán con una tasa (copago) que se establecerá en función de la situación económica. Tendrá que realizar copago siempre que sus ingresos superen el SMI o dispongan de unos recursos superiores a los 30.000 euros. Las tarifas establecidas son las siguientes para personas en situación de dependencia gran dependiente y severa 6,59 euros mes, para personas en situación de dependencia moderada, personas con discapacidad o personas no dependientes 7,30 euros mes.
Un equipo de 45 personas atiende este servicio en las bases de Pamplona: una responsable del servicio, 2 supervisoras, 8 coordinadoras de zona, 21 teleoperadores, 11 oficiales de unidad móvil y dos técnicas instaladoras. Además, hay un equipo multidisciplinar de apoyo y soporte que cuenta con 7 profesionales: un responsable de operaciones, una enfermera, una psicóloga, un terapeuta ocupacional, un informático, una trabajadora social y un administrativo.
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