Según una encuesta encargada por Irache, el 8% de los navarros ha invertido en criptomonedas o tiene previsto hacerlo
PAMPLONA, 15 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recomendado “mucha prudencia” antes de invertir en criptomonedas. En los últimos meses han acudido varias personas que “han podido ser víctimas de estafas en este campo y han perdido miles de euros”.
Según ha explicado en una nota, “los delincuentes aprovechan la opacidad y la falta de un mayor control sobre las criptomonedas para engañar a personas y convencerles para invertir miles de euros en estos mercados virtuales”. “Generalmente, el gancho es que prometen unas altísimas rentabilidades. A veces, incluso utilizan como reclamo a personas famosas”, ha apuntado.
Ha destacado que “muchos de estos fraudes tienen una estructura piramidal, por lo que los inversores que llevan más tiempo reciben dinero de las nuevas inversiones. Esto permite que en un primer periodo de tiempo se les pueda ofrecer cierta liquidez”. “A veces se les muestran en páginas falsas supuestos beneficios de la inversión, pero que no tienen ninguna base real y actúan como gancho para que la víctima siga creyéndolo, no denuncie o incluso vaya invirtiendo más dinero”, ha remarcado.
“Tiempo después, muchas personas se dan cuenta de que han perdido todo el dinero que habían invertido”, ha destacado Irache, que ha explicado que “los estafadores usan la complejidad del sistema de criptomonedas para ofrecer un producto muy atractivo pero con muy poca transparencia”. Junto a ello, “el anonimato con el que funciona y la dificultad para seguir su rastro son otros factores que juegan a favor de los delincuentes y restan posibilidades para que las víctimas puedan recuperar su dinero”. La asociación ha llamado a poner una denuncia si se sospecha que haya sido víctima de una estafa.
EL 8% HA INVERTIDO EN CRIPTOMONEDAS O PRETENDE HACERLO
Según una encuesta encargada por Irache, el 8% de los navarros ha invertido en criptomonedas o tiene previsto hacerlo. Por tramos de edad, son los jóvenes menores de treinta años los que en mayor medida han optado por esta inversión o piensan hacerlo -16%-. Por este motivo, ha aconsejado conocer su funcionamiento y los riesgos antes de invertir.
Según explica la asociación, las criptomonedas se asemejan a cuentas de dinero digital. Para acceder a ellas se necesita una clave privada. Con esta clave y la dirección de destino de la cuenta se pueden hacer transacciones entre usuarios de esta moneda sin que medie ningún banco. “No hace falta más infraestructura que una conexión a internet”, ha señalado.
Al respecto, ha indicado que las criptomonedas “no cuentan por el momento con el aval de ningún banco central ni autoridad pública. Tampoco están cubiertos por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversiones”. Por tanto, “su valor depende en exclusiva del propio mercado en el que circula sin ninguna garantía adicional y, si sucede algún imprevisto o se es víctima de un fraude, no habrá un organismo oficial que le cubra las pérdidas”.
Así, ha llamado a “tener especial cuidado” con la custodia de las claves privadas. Su pérdida o el acceso de ellas por parte de un tercero -de forma autorizada o no- “puede hacer que el consumidor pierda o ya no pueda acceder al dinero que tenía invertido”.
“ALTA VOLATILIDAD”
Precisamente por su funcionamiento, las criptomonedas tienen “una alta volatilidad y su valor puede oscilar mucho”, lo que hace que “sea un producto de alto riesgo, algo que el consumidor debe tener en cuenta”.
“Algunas de las criptomonedas pueden verse carentes de cierta liquidez y el inversor puede exponerse a sufrir pérdidas significativas si quiere deshacer la inversión, especialmente porque su circulación entre inversores, tanto minoristas como profesionales, es limitada”, ha advertido Irache.
La asociación ha señalado que la aceptación de las criptomonedas como medio de pago “es aún reducida”. Por ello, si el consumidor quiere hacer algún pago o saldar una deuda con algún organismo o administración, “lo más probable es que tenga que liquidar su criptomoneda, convertirla en moneda oficial y a partir de ahí realizar el abono”.
Por todo ello, ha incidido especialmente en la importancia de que el consumidor “tenga claras sus formas de uso, sus condiciones y sus riesgos”.
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