La ubicación final dependerá de qué ayuntamiento asume administrativamente el barrio
PAMPLONA, 7 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Pamplona ha diseñado el pliego de condiciones para encargar el proyecto de construcción de un civivox para el barrio de Erripagaña, un edificio multidisciplinar que, además de civivox, acogería una biblioteca pública y las oficinas de la Unidad de Barrio.
En una rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local del Consistorio pamplonés, el concejal del área de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, ha afirmado que “este es uno de los tres grandes compromisos que adquirimos como Ayuntamiento respecto al barrio y sus demandas”. “Este es un gobierno que se compromete a hacer cosas y después las va cumpliendo. Podemos decir que somos, en ese sentido, un gobierno fiable y responsable”, ha dicho.
La construcción de esta dotación correría a cargo del ayuntamiento al que finalmente se adscribiera el barrio, aunque los 150.000 euros del coste de la redacción del proyecto los adelantará directamente Pamplona.
La Junta de Gobierno Local del Consistorio pamplonés ha conocido este lunes los pliegos para la redacción de este proyecto constructivo y, en su caso, la dirección de obra. El presupuesto del contrato es de 150.000 para la redacción del proyecto y otros 150.000 para la dirección de obra, con un plazo de 6 semanas para presentarlo, una vez que se apruebe y se publique la licitación en el Portal de Contratación de Navarra. Está previsto que la aprobación formal del pliego se produzca el próximo lunes.
LA UBICACIÓN DEPENDERÁ DE QUIÉN ASUME ADMINISTRATIVAMENTE EL BARRIO
En principio, el nuevo civivox y biblioteca se prevé en una parcela del término municipal de Pamplona, delimitada por la avenida de Erripagaña y las calles Atenas, Copenhague y Madrid, en las inmediaciones del campo de fútbol.
Debido a las circunstancias actuales de división del barrio en cuatro términos municipales, el pliego recoge la posibilidad de que pudiera construirse en una parcela diferente no perteneciente a Pamplona.
La idea es que esta dotación se sitúe “en un punto céntrico para dar servicio a todo el barrio, pero eso dependerá, en última instancia, del ayuntamiento o ayuntamientos al que finalmente se le adscriba el barrio”.
El edificio que se plantea dotará a Erripagaña de una biblioteca pública “de referencia” y “satisfará las necesidades socioculturales del barrio, con una programación de actividades y una gestión homóloga a la del resto de civivox de la ciudad”. El edificio acogería también las oficinas de la Unidad de Barrio de Erripagaña.
La superficie de la parcela en la que se plantea a priori esta nueva construcción es de 4.361 metros cuadrados, con una altura máxima del futuro edificio de planta baja más dos plantas. Las alineaciones de la edificación serán libres dentro de la parcela, que se podrá ocupar en su totalidad.
El edificio deberá tener calificación energética A y cumplir los criterios NZEB o Edificios de Consumo Energético Casi Nulo (ECCN). Asimismo, tendrá que ser un edificio digital y didáctico, con comunicación a las personas usuarias de las soluciones que incorpora en temas de eficiencia energética, generación renovable o adaptación al cambio climáico.
SALÓN DE ACTOS, SALAS POLIVALENTES Y ÁREA PARA ACTIVIDADES DEPORTIVAS
El vestíbulo de entrada al edificio se concibe como espacio de información para la persona usuaria. En sus 400 metros cuadrados, se colocarían pantallas de televisión y un tablón de anuncios para consultar la programación y se habilitarían una zona de espera y una zona para exposiciones, con cinco ordenadores para uso libre.
Contaría también con un espacio con mostrador para la atención y con un área destinada al trabajo interno y la dirección con despachos, zona de reuniones y otras dependencias.
El civivox en el que se piensa tendrá un salón de actos con 240 butacas y acceso tanto por el edificio como desde la calle. Se prevé también una sala para la realización de actividad deportiva o danza con sus correspondientes vestuarios, dos talleres para artes plásticas y almacén y un aula de cocina para impartir cursos y degustaciones.
El edificio proyectado debe contener otras aulas polivalentes con diferentes dimensiones para un aula de informática con 20 puestos y para cuatro aulas multiusos con capacidad para 40 personas cada una, que se puedan comunicar entre sí, además de otra aula polivalente diáfana que sería sala multiusos y sala infantil.
La biblioteca tendrá una superficie de cerca de 1.000 metros cuadrados y, como punto de partida, deberá contar con un fondo documental de libre acceso de 13.000 documentos, de los que 3.000 se ubicarán en la zona infantil.
Se generarán al menos 90 puntos de lectura, más un espacio de estudio en una sala polivalente, así como zona de ordenadores de uso público (6 para uso de personas adultas y 2 en la zona infantil). Tendrá, además, un espacio diferenciado para público infantil y familias y otro espacio propio para jóvenes. La plantilla de la biblioteca estará formada por tres personas. El horario será de al menos de 30 horas semanales, con horario de tarde en invierno y mañanas en verano y periodos de vacaciones escolares.
El edificio contará con un espacio para la Unidad de Barrio de Erripagaña. Serán, aproximadamente, 300 metros cuadrados para la atención a los vecinos, con un acceso independiente del civivox y la biblioteca. La Unidad de Barrio tendrá una zona diáfana de recepción, doce despachos independientes comunicados entre sí, sala de reuniones y zona de servicios con aseos y almacén.
PROCESO PARTICIPATIVO SOBRE ERRIPAGAÑA
En respuesta a los medios de comunicación sobre el “conflicto administrativo entre los cuatro ayuntamientos” de los que actualmente depende el barrio y el proceso de participación vecinal previsto para 2025, Abaurrea ha señalado que “estamos trabajando con cierta discreción en cuál puede ser esa solución definitiva, qué aportamos cada ayuntamiento y cada grupo, y de forma coordinada con el resto de ayuntamientos”.
Ha añadido Abaurrea que “previsiblemente sea el Ayuntamiento de Pamplona el que lidere ese proceso de forma coordinada, desde una perspectiva técnica, porque aportamos los medios que otros ayuntamientos no disponen”. “Pero tenemos que ir evolucionando, se nos siguen haciendo propuestas, hay tiempo. En principio, el proceso arrancaría en enero, desde enero hasta abril sería ese proceso de información, de participación, de deliberación, con un final en ese momento del abril de consulta y deliberación con el barrio”, ha dicho.
Según ha añadido, ahora “estamos en ese punto de afinar bien cuál es el esquema definitivo del proceso participativo, pero podríamos decir que estamos dentro de los tiempos, de los plazos, de los compromisos que hemos adquirido con el barrio”, algo que “es satisfactorio”.
Ha explicado Abaurrea que “el último punto sería que el barrio participe de forma directa, expresa, a través de una votación” sobre las opciones que se determinen. “Yo entiendo que para finales de año, es decir, antes de enero, habrá desplegada una propuesta concreta y definida sobre cómo va a ser el proceso participativo, informativo y el de la consulta final”, ha apuntado.
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