PAMPLONA, 28 (EUROPA PRESS)
El Parlamento de Navarra ha conmemorado este martes el décimo aniversario de la ley foral de reconocimiento y reparación moral de víctimas de la represión del golpe militar de 1936, un texto aprobado el 14 de noviembre de 2013 sobre la base de la declaración que, diez años antes, ratificó el pleno de la Cámara a propuesta de la Comisión Especial de Convivencia y Solidaridad Internacional.
Aquella ley que elevó a rango normativo los derechos de las víctimas y las medidas de reparación del golpe de Estado franquista surgió del impulso de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA 36-NAFSE 36) y del colectivo Pueblo de las Viudas, dos agrupaciones que en apenas unos meses de actividad lograron introducir el debate en la Cámara. “Lograron el más sincero reconocimiento y homenaje de la institución y sentaron las bases de las políticas públicas de recuperación de la memoria histórica en Navarra”, ha destacado el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, en su intervención de apertura de una jornada de conmemoración del décimo aniversario de la ley.
Hualde ha señalado que “la sociedad civil ha ido muy por delante de las instituciones en el trabajo de reconocimiento y reparación de las víctimas del franquismo”.
El presidente del Parlamento ha afirmado que esa “desprotección afectiva” concluyó el 10 de marzo de 2003 con la aprobación de una declaración dirigida a “restituir, reconocer, recordar y recuperar”, cuatro de los principios inspiradores de la ley foral 33/2013, una norma “crucial” que responde al “deber institucional de admitir las injusticias y proteger a todas las víctimas”. Dos décadas después de aquel pronunciamiento, 10 años en el caso de la ley, “es un buen momento para hacer balance, teniendo claro que resta mucho por hacer”, ha subrayado.
En su repaso a las actuaciones llevadas a cabo en las últimas legislaturas, Unai Hualde ha aludido al impulso del Fondo Documental de la Memoria Histórica, proyecto que data de 2009, y a la sucesión de “pasos efectivos” en aras a la materialización de una ley concebida para “evitar el olvido, buscar a las personas desaparecidas y facilitar el reconocimiento de derechos y libertades en el marco de los derechos humanos”.
En ese contexto y pese a los “indudables avances” en el terreno de la “memoria histórica”, el presidente ha advertido, no sin “preocupación”, sobre el “recrudecimiento y fortalecimiento de determinados discursos de ultraderecha e incluso de apología del franquismo”. “Se trata, en todo caso, de mensajes contrarios a la libertad y representativos de un pasado al que la gran mayoría no deseamos volver. Ni un paso atrás en ese sentido”, ha afirmado.
Tras subrayar la disposición del Parlamento de Navarra a “seguir trabajando la memoria al lado de las asociaciones memorialistas y las familias de las víctimas del franquismo”, Unai Hualde ha felicitado “a todas las personas y organizaciones, también a las entidades locales y a la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, que han contribuido a poner los medios necesarios para sacar del ostracismo a las víctimas y reparar el daño causado”.
A continuación, la vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, se ha congratulado por la oportunidad de celebrar esta “doble efeméride” en un lugar que, como el Parlamento de Navarra, representa un “punto de encuentro” entre la sociedad civil y sus representantes.
“Con aquella histórica declaración de 2003 Navarra abrió un camino y se convirtió en referente claro tanto a nivel estatal como europeo. Aquella demanda social y parlamentaria fue asumida también a nivel gubernamental a partir de 2015. Es difícil de encontrar una dinámica similar de trabajos compartidos, menos aún en tiempos de negacionismo e involución como los que observamos en otros lugares”, ha afirmado Ollo.
Por su parte, Amaia Lerga, presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-26), ha señalado que “no puede existir memoria colectiva pacificada sin reconocimiento institucional”. “Con esa convicción nació esta asociación y en esa línea seguimos, con la declaración de 2003, luego plasmada en la ley foral, como guía principal, no en vano supuso un cambio en el discurso político y social, una ruptura con la desmemoria. La memoria histórica y democrática ya no se cuestiona en Navarra, los derechos humanos son innegables. Hemos avanzado, ha costado, y quedan cosas por hacer. Esperemos que no pase otra legislatura sin actuar sobre el Monumento a Los Caídos. Si hace falta ser valientes, seámoslo”, ha destacado.
Por último, Fernando Mendiola, director del Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra, ha explicado el trabajo dirigido a dotar de contenido a una herramienta que “es base de datos e instrumento de comunicación con la sociedad”. “Ha requerido colaboración institucional y empuje por parte de las asociaciones y familiares de represaliados, sin olvidar a los investigadores”, ha añadido.
En la jornada se ha abierto un espacio de reflexión con familiares de ciudadanas y ciudadanos navarros fusilados a raíz del golpe militar de 1936, en el que han participado Joseba Gutiérrez, Elena Belzunegui y Fermin Arellano.
Entre los asistentes a la jornada se encontraban Mikel Zabaleta (EH Bildu), secretario segundo de la Mesa del Parlamento, Iñaki Iriarte (UPN), Inma Jurío (PSN), Pablo Azcona (Geroa Bai) y Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin).
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