La consejera López ha participado este miércoles en el Pleno del Consejo Nacional de Protección Civil
PAMPLONA, 10 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Navarra ha mostrado su apoyo a la II Estrategia Nacional de Protección Civil, aprobada este miércoles durante el Pleno del Consejo Nacional de Protección Civil que ha tenido lugar en el municipio de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), bajo la presidencia del Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Al mismo ha asistido la consejera de Interior, Función Pública y Justicia del Ejecutivo foral, Amparo López, así como el resto de representantes de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas, y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Previamente, ayer martes la consejera López también asistió al encuentro de la Comisión Permanente del Consejo Nacional de Protección Civil.
Dicho documento desarrolla las actuaciones que debe realizar la Administración General del Estado en este ámbito de la seguridad pública y analiza “las principales amenazas y riesgos de origen natural, humano y tecnológico que pueden dar lugar a emergencias y catástrofes en el país”, así como las líneas de acción estratégicas para “integrar, priorizar y coordinar todos los esfuerzos para optimizar los recursos disponibles en esta Administración para su gestión”.
CINCO OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y DOS TRANSVERSALES
El texto detalla los objetivos estratégicos en este ámbito de la protección civil y las líneas de actuación de cada uno. Son cinco: Anticipación, Prevención, Planificación, Respuesta y Recuperación.
La anticipación consiste en “determinar los riesgos en un territorio basándose en las condiciones de vulnerabilidad y las posibles amenazas, y comprende los análisis y estudios que permitan obtener información y predicciones sobre situaciones peligrosas”.
La prevención de riesgos, por su parte, se refiere a tener por objetivo “impulsar el conjunto de medidas y acciones encaminadas a evitar o mitigar los posibles impactos adversos de los riesgos y amenazas de emergencia”.
Por otro lado, la planificación consiste en “contribuir a la preparación de todos los organismos de las Administraciones Públicas para dar respuesta planificada a situaciones de emergencia, estableciendo con antelación medidas de preparación para actuar eficazmente ante las posibles situaciones de emergencia”.
El cuarto objetivo estratégico contempla “promover acciones de respuesta inmediata a la emergencia relativas a los servicios públicos de intervención y asistencia en emergencias o en situaciones que pudieran derivar en emergencia”.
El último objetivo, la recuperación, consiste en “fomentar medidas eficaces tras las catástrofes promoviendo, cuando sea posible, el principio de ‘Build back better’ (reconstruir mejor) y teniendo en cuenta la accesibilidad universal de las personas con discapacidad”.
Además, el documento contempla dos objetivos transversales, la formación y las relaciones internacionales. La formación “no se refiere únicamente a los miembros del Sistema Nacional de Protección Civil, sino también al fomento de la cultura preventiva de la ciudadanía como apoyo necesario para la gestión de emergencias”, entre otros.
El objetivo estratégico internacional es “consolidar y ampliar la proyección exterior del Sistema Nacional de Protección Civil y dar respuesta a las obligaciones derivadas de los acuerdos y compromisos internacionales en esta materia”.
Por otra parte, la II Estrategia “tiene muy en cuenta la tecnología, ya no como objetivo, sino como una herramienta que permite y facilita el desarrollo de los demás objetivos”.
El documento realiza un listado de los riesgos más relevantes de esta Estrategia, como pueden ser inundaciones, incendios forestales, terremotos y maremotos, riesgos volcánicos, o fenómenos meteorológicos adversos, entre otros.
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