PAMPLONA, 24 (EUROPA PRESS)
El coste laboral por persona trabajadora en términos brutos fue de 39.175,40 euros en el año 2023, según se desprende de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL), que completa los resultados obtenidos trimestralmente a partir de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL). Este coste representa un aumento del 6,4% respecto a 2022.
Los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron, conjuntamente, el 97,87% del coste laboral bruto. Además de los salarios y cotizaciones, por persona trabajadora, 558,73 euros anuales se destinaron a beneficios sociales (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social), 54,29 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo, selección de personal…), 156,84 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 63,30 euros a formación profesional.
Por otro lado, tanto los sueldos y salarios brutos como los costes no salariales registraron un crecimiento del 6,4%, ha informado el Instituto Navarro de Estadística (Nastat).
Si del dato bruto se deducen los 220,34 euros recibidos de las Administraciones Públicas en concepto de subvenciones y deducciones, se obtiene un coste neto de 38.955,06 euros. Este coste neto registra un crecimiento del 6,4%, ha añadido.
Navarra ocupa la tercera posición con un coste laboral neto de 38.955,06 euros por persona trabajadora, por debajo de la Comunidad de Madrid (42.568,60 euros) y País Vasco (41.424,62 euros).
Por sectores de actividad, el mayor coste laboral neto en 2023 correspondió a la Industria, con un coste laboral neto por persona trabajadora y año de 44.597,73 euros, seguido de la Construcción (40.405,21 euros) y de los Servicios (36.389,74 euros).
La Industria registró un ascenso interanual del coste laboral neto del 9,5%, la Construcción y los Servicios registraron ascensos del 7,3% y 4,8%, respectivamente. En el sector de la Industria, Navarra con un coste laboral bruto de 44.790,16 euros fue la quinta comunidad por debajo de la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña y Asturias.
En el sector de la Construcción, la Comunidad foral con un coste laboral bruto de 40.513,62 euros fue la tercera comunidad por debajo de País Vasco y Cataluña. En el sector Servicios, Navarra con un coste laboral bruto de 36.630,26 euros fue la cuarta comunidad por debajo de la Comunidad de Madrid, País Vasco y Cataluña.
Por tamaño de empresa, las de mayor tamaño (con 200 o más personas trabajadoras) pagaron mayores sueldos por persona trabajadora que las empresas medianas y pequeñas (de 50 a 199 personas asalariadas y de menos de 50, respectivamente). Por tanto, también las cotizaciones a la Seguridad Social de las primeras fueron mayores.
Las mayores subvenciones y deducciones por persona trabajadora, en valor absoluto, las recibieron las empresas medianas, seguidas por las de mayor tamaño (200 y más personas empleadas). Los beneficios sociales fueron significativamente mayores en los centros de mayor tamaño, los costes derivados del trabajo también fueron superiores en los centros grandes.
ESTRUCTURA DEL COSTE LABORAL BRUTO
De las partidas que componen el coste bruto (39.175,40 euros) destacaron los sueldos y salarios (28.716,83 euros) y las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social (9.625,41 euros) que comprenden entre ambas el 97,87% del coste laboral bruto. Las cotizaciones voluntarias, que recogen las aportaciones de la persona empleadora a circuitos privados de seguros sociales u otras entidades de seguros al objeto de cubrir, mejorar o complementar las prestaciones establecidas por el sistema de Seguridad Social, ascendieron a 190,02 euros en media por persona trabajadora, representando el 0,49% del coste bruto.
Los costes por prestaciones sociales directas, que son los pagos que la empresa abona directamente a la persona trabajadora o a su familia, o también a la antigua persona trabajadora para asistirle en determinadas circunstancias y como complemento de determinadas prestaciones sociales, ascendieron a 363,16 euros por persona trabajadora y año, lo que representó un 0,93% del coste bruto total.
Las indemnizaciones por despido ascendieron a 156,84 euros por persona trabajadora considerando el total de personas trabajadoras (no sólo las personas trabajadoras despedidas), representando el 0,40% del coste laboral bruto. En concepto de formación profesional se gastaron 63,30 euros por persona trabajadora, el 0,16% del total.
REGULACIÓN DE LAS RELACIONES LABORALES
El 93,3% de los centros, que representaron al 81,7% de las personas trabajadoras en la Comunidad foral, regularon sus relaciones laborales mediante convenio colectivo, siendo el ámbito con mayor proporción el correspondiente a convenios de la propia comunidad autónoma.
El 3,4% de los centros con convenio, que representaron al 3,4% de las personas trabajadoras, vieron modificadas sus condiciones de trabajo respecto a lo que se establecía en el convenio colectivo de referencia.
En relación a los componentes del coste, el coste laboral más alto se dio en aquellos centros regulados mediante otra forma que no era el convenio colectivo, seguido de los centros con convenio de empresa o centro de trabajo, ha añadido Nastat.
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