Demandan “soporte real” por parte de las administraciones y una “repotenciación de los parques ya obsoletos”
PAMPLONA, 22 (EUROPA PRESS)
El comité de empresa de Siemens-Gamesa, formado por ELA, CCOO y UGT, ha pedido la retirada de un “incomprensible” ERE de despidos para que la plantilla “no pague” la “deficiente gestión” de “unos pocos directivos” y ha reclamado a la empresa “una apuesta clara” por traer nuevas áreas de negocio de Siemens Energy al margen de la eólica.
Se trata de un ERE de despido de 240 personas que saldrán de entre las 3.117 personas del área de oficinas de la empresa, de los cuales 1.640 trabajan en la planta de Sarriguren y 625 en Zamudio. El periodo de negociación del ERE se lleva a cabo entre el 9 de enero y el 6 de febrero y las salidas están previstas durante este año 2025 y hasta septiembre de 2026.
Así lo han explicado en una rueda de prensa celebrada en Pamplona en la que han intervenido Almudena Herrera, de ELA; Mikel Tapia, de UGT; y Manuel San Juan, de CCOO. Han leído un comunicado en el que han criticado la “deficiente gestión en la empresa con la presentación del séptimo ERE en ocho años”. Un periodo en el que “han pasado ya cinco CEO y se han cerrado definitivamente varias plantas mientras que se han vendido injustificadamente otras con elevada rentabilidad”.
Han llamado la atención ante la “paradoja” de que este último ERE se presenta en un momento en que Siemens Energy “tiene una previsión de crecimiento de más de 14.000 puestos en el corto plazo”, aproximadamente en cuatro años. Critican que la empresa “se muestra reticente a abrir en España nuevas áreas de negocio adicionales a la eólica”.
Según ha explicado Mikel Tapia, de UGT, Gamesa “está enfocada al sector eólico”, no obstante ha remarcado que ahora forma parte de Siemens Energy, que “es nuestra matriz”. Por ello, ha insistido en que la compañía apueste por la atracción a España de nuevas áreas de negocio y cuente, para esas 14.000 contrataciones, con una plantilla “muy cualificada” y con perfiles “difíciles de encontrar”.
Manuel San Juan, de CCOO, ha explicado que las divisiones de gas y redes “están creando negocio muy rápido” y la de digitalización también tiene unas expectativas positivas. Así, ha puesto como ejemplo la apertura de una fábrica en Budapest para más de 300 empleos con un compromiso de trabajo al menos hasta 2030. Por ello, ha resaltado que en Navarra, Euskadi y Madrid “tenemos gente muy cualificada que podría perfectamente cumplir los requisitos de las nuevas contrataciones en otras áreas” y con el trabajo en remoto “no debería haber ningún problema”.
Los miembros del comité han remarcado la “situación de evidente desventaja en que las empresas eólicas europeas se encuentran frente a otras compañías, principalmente de origen chino, que sí tienen proteccionismo en el sector y que no paran de crecer y expandirse por todo el mundo”. Y han criticado el Wind-package Europe, “que en teoría se liberó para proteger a las empresas eólicas europeas, pero que únicamente se ha materializado en forma de avales económicos a las empresas sin ningún tipo de contrapartida en compromisos en mantenimiento del empleo, cadena de suministro y tejido empresarial”.
El comité de empresa ha incidido en la necesidad de que “la clase política sea consciente” de “la oportunidad de crecimiento que tenemos en caso de consolidar las diferentes áreas de negocio de Siemens-Gamesa” y de “las graves consecuencias que acarrean el cierre de una empresa de estas características”.
Por ello, han demandado “a la mayor celeridad”, “soporte real por parte de las administraciones, condicionando ahora más que nunca el empleo”. En este sentido, ven “imprescindibles requisitos en los pliegos de condiciones para que el fabricante de turbinas que genere más empleo sea el que finalmente realice ese proyecto”. Igualmente, han solicitado que se impulse “una repotenciación de los parques ya obsoletos, amortizados, y en situación de riesgo por colapso de vida útil, de cara a dar proyectos que puedan condicionar el empleo”.
Trabajando en estas dos líneas de actuación, han subrayado, “podemos no solo frenar la sangría en el empleo y más que previsible desaparición de un sector en el que éramos una potencia mundial, sino garantizar el porvenir de futuras generaciones trabajando el objetivo de descarbonización necesario”.
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