PAMPLONA, 12 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recibido en lo que va de año más de 2.500 consultas y reclamaciones sobre suministros de luz y gas durante el primer cuatrimestre del año. Generalmente, los consumidores acuden porque quieren saber cómo pueden abaratar sus facturas energéticas.
En este sentido, Irache ha explicado que, en el sector de la luz, conviene revisar las ofertas que ofrecen las compañías en el mercado libre. “Algunas de ellas se están equiparando o incluso mejorando el precio de la tarifa regulada, en un momento en el que el coste de la energía es bastante asequible”, ha apuntado en una nota.
Si se suscribe una de estas tarifas libres, ha aconsejado cerciorarse si se está contratando algún servicio adicional, “con su coste y sus condiciones”. También si el nuevo contrato cuenta con alguna clase de permanencia, que “están a veces camufladas en los pagos de servicios adicionales, ya que por el suministro no debe superar el 5% de la energía estimada que ha quedado sin consumir”.
En cuanto al mercado del gas, ha recomendado revisar bajo qué contrato se está suministrando el servicio. “Actualmente, la tarifa regulada ofrece unos precios más baratos que la mayor parte de las ofertas del mercado libre”, ha indicado Irache, que ha explicado que “en la próxima revisión de junio ya no habrá limitación del 15% del coste de la materia prima de esta tarifa, limitación que ha venido aplicándose en los dos últimos años”.
Algunos consumidores acuden a Irache porque su factura “ha subido últimamente de forma repentina, o incluso en ocasiones desproporcionada, con recibos que duplican o incluso triplican el anterior importe, especialmente en el gas”. En muchas ocasiones, estos encarecimientos tienen que ver con que el contrato ha vencido y las nuevas tarifas aplicadas “son notablemente más caras que las anteriores”. Al respecto, ha señalado que la compañía tiene obligación de comunicar al consumidor este cambio de condiciones con un mes de antelación. Si el consumidor no se opone, se le comienzan a aplicar.
Por otro lado, Irache ha criticado la “opacidad” de los contratos que se suscriben de forma telefónica. “Los consumidores sufren la presión de algunos comerciales, que presentan ofertas más atractivas que las condiciones reales, que son las que constan en la grabación. Otras veces firman contratos a través de mensajes sin leer las condiciones que estos conllevan”, explica.
LECTURAS QUE NO CORRESPONDEN AL CONSUMO
Otra cuestión son las lecturas de consumo, especialmente de gas. Irache ha recibido casos de facturas de luz “con repetidas lecturas estimadas o con supuestas lecturas reales que no responden a la realidad del consumo y que hace que el consumidor tenga que afrontar un recibo más alto que el que le corresponde”.
“En general, las compañías deben leer los contadores cada dos meses y, si por alguna circunstancia no han podido hacerlo, se debe regularizar el consumo como mínimo de forma anual. Sin embargo, se observan muchas irregularidades en esta cuestión, con lecturas que no responden al consumo real”, indican desde Irache.
Ha habido igualmente “numerosas atenciones” para asesorar sobre la forma de solicitar el bono social eléctrico, “que supone un importante descuento en el recibo de la luz”, y para pasarse a la Tarifa de Último Recurso del gas.
Irache ha recomendado “comparar ofertas y revisar detenidamente los contratos de luz y gas, especialmente el precio pactado por la energía consumida, así como la existencia o no de servicios vinculados”. También es recomendable revisar de vez en cuando las cuentas para “comprobar que los recibos se corresponden con las condiciones contratadas”.
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