PAMPLONA, 10 (EUROPA PRESS)
La Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona iniciaron un servicio conjunto de control de grupos organizados violentos juveniles (GOVJ) en 2022, que prosigue este año. En el marco de este servicios, se realizaron más de 2.000 identificaciones y 90 personas fueron detenidas.
El objetivo del operativo es, ha informado el Gobierno foral, es “garantizar la seguridad de los espacios públicos a partir de actuaciones centradas en las zonas y lugares más habituales de ocio y reunión de estos grupos”.
Para ello, se coordinaron efectivos de la Brigada de Proximidad de Policía Municipal y de la División de Prevención y Atención Ciudadana de Policía Foral, con la colaboración de integrantes de la División de Información de Policía Foral y el refuerzo en dispositivos especiales de los equipos de Guías Caninos de ambos cuerpos.
Uno de los puntos importantes dentro del servicio conjunto son las identificaciones aleatorias. Los datos registrados recogen más de 2.000 (algunas de ellas repetidas sobre las mismas personas) que pudieran ser integrantes de los GOVJ, en base a antecedentes, nuevos delitos o infracciones administrativas interpuestas. Un porcentaje importante de estas identificaciones se localiza en zonas de ocio del casco viejo y parques del entorno, destacando entre estos la Vuelta del Castillo y Taconera. A ellos les siguen barrios como Iturrama, Ensanches, Rochapea, San Juan, Milagrosa, San Jorge, Ermitagaña, Chantrea, Lezkairu, Mendebaldea y Mendillorri.
En este servicio realizado se practicaron 90 detenciones, motivadas por 13 tipos penales diferentes. También se ha investigado a 17 personas, principalmente por hurtos y señalamientos policiales pendientes. Diez menores de edad, que se habían fugado de centros de acogida, fueron reintegrados y puestos a disposición de sus tutores legales.
También se interpusieron 188 denuncias por diferentes infracciones administrativas, la mayoría de ellas relacionadas con la L.O. 4/2015 de Seguridad Ciudadana (consumo o tenencia de drogas, falta de respeto a agentes, portar armas u objetos peligrosos y alteración del orden público) y con las ordenanzas municipales (orinar en vía pública o realizar pintadas). El 41% de las denuncias (77) se interpusieron en el casco viejo.
Según se ha indicado, el despliegue de este servicio entre Policía Foral y Policía Municipal de Pamplona ha supuesto un incremento en la prevención de conductas delictivas o antisociales en las zonas objeto de control, tanto a través de la vigilancia discreta de policías de paisano como con la presencia disuasoria o directa de patrullas uniformadas conjuntas.
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