PAMPLONA, 6 (EUROPA PRESS)
La plataforma de asociaciones por el derribo del Monumento a los Caídos de Pamplona considera que “no existe ninguna resignificación posible de este símbolo” y que su demolición “es la mayor y mejor acción humana, social y educativa en favor de la memoria democrática y de la de quienes aún continúan enterrados en las cunetas”.
Así lo ha afirmado en un comunicado tras reunirse el pasado 3 de abril con la consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, quien informó de los “consensos y los disensos existentes entre los distintos grupos” que forman parte del Ejecutivo foral.
Según explican desde la plataforma, entre los consensos está que este edificio “es el mayor símbolo arquitectónico de la exaltación del franquismo existente en Navarra y el segundo del Estado, lo que requiere de una solución que concite el mayor consenso social, sin que ello genere menoscabo de los derechos de las víctimas del golpe de Estado militar de julio de 1936, reconocidos por la legalidad internacional”.
Por su parte, los disensos consisten en las “distintas alternativas” consideradas por las formaciones que sustentan el Gobierno, “que oscilan entre la resignificación de este edificio y su derribo”.
De la misma manera, la plataforma fue informada de la decisión del Gobierno de “liberar a este edificio de los blindajes legales, jurídicos y administrativos para hacer viable cualquier decisión sobre su futuro”. También de la creación de un grupo de trabajo conjunto entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona “para consensuar vías de actuación que implicaría la participación de las organizaciones memorialistas”.
Las asociaciones de víctimas y familiares de personas represaliadas que conforman la plataforma han destacado que “la defensa de la memoria y los derechos de nuestros familiares, atraviesa un momento crucial”. También ha resaltado la importancia de “seguir actuando con mayor empeño” para “erradicar del espacio público de cualquier tipo de simbología de enaltecimiento del franquismo y sus crímenes”.
La plataforma ha afirmado que “no existe ninguna resignificación posible de este símbolo” y ha considerado que su demolición “es la mayor y mejor acción humana, social y educativa en favor de la memoria democrática y de la de quienes aún continúan enterrados en las cunetas”.
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