MURCIA, 14 (EUROPA PRESS)
UGT ha considerado, tras conocer los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de septiembre, que “urge poner en marcha medidas para el control de precios de productos básicos como la alimentación, la energía o la vivienda, ahora encarecida significativamente con la subida de los tipos de interés”.
El sindicato también apuesta por reactivar los procesos de negociación colectiva para aplicar una política salarial justa y coherente con el encarecimiento del coste de la vida y que permita sostener el consumo y la actividad.
Y es que ha señalado que, en la Región de Murcia, la disparidad entre salarios e inflación es “aún más grave” que en el conjunto del país, “habida cuenta de que partimos de una mayor proporción de trabajadores con salarios bajos y el bloqueo de la negociación colectiva afecta ya a cerca de 200.000 trabajadores y trabajadoras que no llevan al día la negociación de sus condiciones laborales y salariales”.
“Urge, en consecuencia, articular medidas para proteger a los más vulnerables, a las personas trabajadoras y sus familias y exigir responsabilidad a las organizaciones empresariales y las empresas para equilibrar, a través de la negociación colectiva, la distribución del impacto de una inflación que los salarios no han provocado, pero sí están sufriendo como ninguna otra renta”, ha aseverado.
Ha señalado que la escalada de precios “da un respiro en este mes de septiembre”, aunque “continuamos en un evidente escenario inflacionista que no se prevé que se mitigue significativamente en los próximos meses”.
El problema, tal y como ha destacado UGT en “numerosas ocasiones”, es que “la subida de precios se ha generalizado a todo tipo de bienes y servicios, más allá de los productos energéticos, con los que se originó”.
“Ello se refleja con nitidez en la inflación subyacente, que se mantiene en el 7% en la Región de Murcia; tras el experimentado el mes pasado (7,1%), su segundo valor más alto de toda la serie histórica disponible desde 2002”, ha precisado UGT.
“Y mientras que las empresas repercuten la subida de costes a sus precios, manteniendo sus márgenes de beneficio e incluso, en algunos casos, aumentándolos y agravando el problema de la inflación, los salarios continúan empobreciéndose por este incremento del coste de la vida, con subidas que ni remotamente se acercan a las registradas por el IPC”, ha aseverado.
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