
LORCA (MURCIA), 17 (EUROPA PRESS)
Las últimas lluvias caídas en Lorca han provocado una “degradación generalizada” de la iglesia de San Juan, por lo que “los importantes daños hacen peligrar no sólo los elementos decorativos, sino incluso la estabilidad estructural de su conjunto, dando como resultado el colapso parcial de la iglesia”, han explicado los técnicos municipales tras la inspección del edificio durante la campaña de análisis puesta en marcha por el Ayuntamiento tras las lluvias.
Según ha explicado el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, se han desprendido las decoraciones y el conjunto de molduras de una pechina de la cúpula principal, ubicada en una zona que está cubierta y presenta filtraciones generalizadas.
A tenor de los nuevos desprendimientos, se ha constatado que ha habido movimientos estructurales a pesar del apuntalamiento provisional con muros de bloque de hormigón con el que cuenta el templo y se observan grietas y escombros en el suelo procedentes de desprendimientos de mampuestos de los muros y revestimientos. Los muros, sin nada que les proteja por la zona superior, absorben el agua, aumentando de volumen y las grietas generalizadas en los muros han aumentado de tamaño, pudiéndose producir colapso parcial, han explicado fuentes municipales en una nota de prensa.
En el exterior se observa la humedad que han cogido los muros, el aumento de pérdidas en los morteros de cal de revestimiento, así como el lavado y arenización de los morteros, provocando que pierdan su capacidad como aglomerante, pudiendo desaparecer de las juntas y haciendo que los mampuestos y ripios se desprendan. En la fachada norte, los testigos de yeso se han roto por el lateral.
El alcalde ha apelado a “la sensibilidad” del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana para “que se cumpla el compromiso de restauración del edificio porque lamentablemente se está cayendo a pedazos”. Gil Jódar considera “necesario establecer un plan de actuación urgente destinado a estabilizar estructuralmente el inmueble y detener el deterioro que se está produciendo, ya que supone un peligro para el edificio y para las personas y vehículos que transitan por la vía pública en la que se ubica”.
Al hilo, ha asegurado que “este no es un tema político, sino de emergencia” y ha explicado que han remitido “varias misivas para que el Ministerio cumpla con su compromiso y acometa su rehabilitación”.
Por esto, “considerando la dilatación en el procedimiento de licitación de las obras por parte del Ministerio del proyecto ya redactado, y a la vista del informe emitido sobre el estado actual del edificio catalogado, instamos a que, a la mayor brevedad posible, se inicie una contratación de emergencia de las obras de consolidación estructural, rehabilitación y puesta en valor”, ha manifestado el primer edil.
La iglesia de San Juan es “un bien catalogado por su relevancia cultural; uno de los edificios más característicos y de indudable valor patrimonial, levantado en el siglo XV y reconstruido en el XVII” ha explicado.
Desde el Ayuntamiento han señalado que el año pasado el Ministerio de Agenda Urbana remitió una comunicación donde ponía de manifiesto “el compromiso” de dicha administración de financiar los trabajos derivados del Proyecto actualizado Básico y de Ejecución de las obras de recuperación y puesta en valor de la Iglesia de San Juan y su entorno. Al no haber ningún tipo de avance, desde el Ayuntamiento de Lorca se remitió de nuevo otro escrito reiterando la solicitud de inicio de las obras y rogando la mayor brevedad posible, habida cuenta del deteriorado estado de conservación del inmueble afectado por los terremotos de 2011; ante lo cual la respuesta fue la problemática planteada por “el actual escenario en nuestro país de prórroga presupuestaria, condicionando el crédito disponible para afrontar las inversiones comprometidas”.
La actuación ya estaba incluida en los presupuestos generales del estado, con una partida reservada a tal fin, pero “si tenemos que esperar a que se aprueben los presupuestos para restaurarlo, corremos el riesgo el edificio se nos caiga, de hecho, se ha tenido que proceder al balizamiento de todo el perímetro por miedo a desprendimientos y derrumbes”, han lamentado.
“Las lluvias no han sido torrenciales, pero sí persistentes y abundantes, por lo que han ido penetrando lentamente en los muros descubiertos de toda la iglesia, han saturado de humedad estos y han producido nuevos daños añadidos, expulsando revestimientos, mampuestos y comprometiendo la estabilidad de algunas estructuras”, ha concluido Gil Jódar.
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