Los artículos no contaban con etiquetas en castellano, requisito obligatorio para los productos que se comercializan en España
MURCIA, 1 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Consejería de Economía, Hacienda y Empresa de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), ha desarrollado un dispositivo de control de productos que se han saldado con la inmovilización de más de 100.000 artículos de alimentación e higiene, listos para su venta en establecimientos de la Región, que incumplían la normativa reguladora del etiquetado, ya que no estaba en español.
Las actuaciones se iniciaron cuando guardias civiles del Destacamento de Fiscal y Fronteras, dentro de las misiones propias de su especialidad, llevaron a cabo una serie de inspecciones que les permitieron detectar en los almacenes y tiendas de una conocida cadena de supermercados gran cantidad de productos que incumplían la normativa reguladora sobre etiquetado, al no contar con etiquetas en castellano, requisito obligatorio para los productos que se comercializan en España.
Los especialistas en Fiscal y Fronteras de la Benemérita informaron de las irregularidades detectadas al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y a la Inspección de Consumo de la Comunidad, que iniciaron una actuación coordinada en la que intervinieron varias unidades en distintas localidades de la Región de Murcia, según informaron fuentes de la Benemérita y del Gobierno regional en un comunicado.
La Guardia Civil ha elaborado las pertinentes propuestas de sanción a la empresa propietaria de la cadena de supermercados, que se han remitido a la Inspección de Consumo de la Región de Murcia, órgano competente en esta materia.
Y es que el etiquetado en español es obligatorio para los productos que se comercialicen en España. La Guardia Civil y la Dirección General de Consumo recuerdan que tanto el Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio, por el que se aprueba la norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, como el Reglamento UE 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor establecen que el etiquetado de los productos alimenticios que se comercialicen en España se expresarán, al menos, en la lengua española oficial del Estado.
De igual forma, el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, Ley General para la Defensa de los Consumidores, en el artículo 18 establece que las indicaciones obligatorias del etiquetado y presentación de los bienes o servicios comercializados en España deberán figurar, al menos, en castellano, lengua española oficial del Estado.
La importancia de esta normativa radica, según destaca el director general de Consumo, Alberto Sánchez, en que “los consumidores deben tener la capacidad de conocer en todo momento, de manera clara y comprensible, el contenido de los alimentos y de los productos que adquieren, para evitar problemas como intoxicaciones y reacciones alérgicas derivadas de su uso o consumo”.
Los más de 100.000 productos precintados e inmovilizados no comportan riesgo o efectos nocivos para la salud y han quedado depositados, de forma cautelar, en los almacenes de los propios establecimientos a disposición de la Inspección de Consumo de la Región de Murcia, que está trabajando en controlar que el reetiquetado de los mismos se realice de forma correcta y segura.
Sánchez recuerda el deber de los establecimientos de la Región de Murcia de “comprobar que toda la mercancía esté correctamente etiquetada y en castellano, así como disponer de las facturas de procedencia de los productos. Asimismo, aquellas personas consumidoras que detecten alimentos o productos que no estén etiquetados correctamente, no deben dudar en ponerlo en conocimiento de la Inspección de Consumo, que procederá de inmediato a realizar las actuaciones que correspondan”, ha añadido.
La Dirección General de Consumo dispone del correo electrónico, inspecciónconsumo@carm.es, para hacer llegar cualquier tipo de notificación o denuncia.
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