El responsable del área educativa del COP-RM participa este viernes en una jornada sobre ‘Salud Mental en contextos educativos’
MURCIA, 2 (EUROPA PRESS)
El diseño de programas para mejorar el bienestar psicológico del alumnado está dando “muy buenos resultados” en el ajuste personal, ya que mejoran la autoestima, el autoconcepto académico –que es la imagen que tiene una persona de sí misma como estudiante– y, todo ello, se traduce en un mejor clima escolar y mejores oportunidades de rendir al máximo en los estudios.
Así lo ha hecho saber el responsable del área educativa del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia (COP-RM), Juan Pedro Martínez, quien ha ratificado que el conocimiento de la psicología es fundamental para mejorar el rendimiento académico.
Martínez ha hecho estas declaraciones con motivo de su participación en la Jornada ‘Salud Mental en contextos educativos. Contribución de la Psicología al bienestar emocional y al rendimiento académico’ que tendrá lugar este viernes, 3 de febrero, donde pronunciará una charla sobre ‘Abordaje del malestar psicológico docente desde la psicología educativa’.
“MEJORES MARCAS”
“En los procesos de aprendizaje existen una serie de variables que son de índole psicológico y que van a repercutir indiscutiblemente en las calificaciones”, según Martínez, quien ha destacado, entre los beneficios, la capacidad atencional, los procesos memorísticos y el estado emocional y los elementos motivacionales, por citar unos ejemplos.
En este sentido, ha destacado que, cuanto más se apliquen los conocimientos provenientes de la psicología, “más probabilidades habrá de conseguir mejores marcas y optimizar los tiempos”.
Ha puntualizado que el apoyo psicológico está indicado “en todos los casos en los que se detecte un problema que pueda estar afectando” al “bienestar emocional” y los “procesos psicológicos de aprendizaje” de un alumno.
“La cuestión previa que hay que atajar no es tanto cuándo intervenir sino cómo prevenir”, según Martínez, quien explica que, para ello, “es preciso un sistema de cribaje riguroso basado en la evidencia científica que permite detectar indicios precoces de aspectos como sintomatología depresiva, ansiógena, etc. mucho antes de que se configuren como un trastorno”.
De hecho, ha indicado que existen señales de alarma que deben hacer plantearse la derivación a un servicio psicológico, las cuáles varían mucho en función de cada persona.
Entre estas señales, ha citado por ejemplo los cambios en el humor; el excesivo sueño –o el lado opuesto, insomnio–; cansancio; apatía; sensación de malestar sin causa física justificada; aislamiento; descenso del rendimiento académico; agotamiento emocional; baja sensación de realización; dificultades para disfrutar de los buenos momentos; y agitación y preocupación excesiva por el futuro.
PLANES DE SALUD MENTAL ESCOLARES
Al ser preguntado por los planes de salud mental escolares, Martínez ha recordado que, en 2022, se lanzó un plan para trabajar la salud mental en el ámbito educativo. Tras la pandemia por COVID-19, “la problemática psicológica se amplificó en la población y después de diversas olas de gestión del virus llegó la ola psicológica, con un pronóstico mucho más prolongado en el tiempo”, ha añadido.
A este respecto, Martínez ha indicado que todavía se están analizando qué efectos psicológicos tendrá en la población la situación vivida y en los centros educativos –que es donde se desarrolla una parte importante de la vida de la persona en edad escolar y de sus trabajadoras y trabajadores–.
Por ejemplo, ha explicado que están aflorando multitud de situaciones que han de abordarse lo antes posible, como ciberacoso, ideación y tentativas de suicidio o agresiones. “Todo esto influye en última instancia en el rendimiento académico”, ha subrayado.
“Este plan es una de las estrategias para poner en marcha medidas que promocionen el bienestar emocional y la salud mental de la comunidad educativa”, según este psicólogo, quien ha destacado que, en la actualidad, dicho plan “se está gestionando y cada Comunidad Autónoma tiene un margen para determinar cómo adaptarlo a su idiosincrasia”.
Así, ha avanzado que los resultados “se irán viendo en breve” y ha puntualizado que la Comunidad Autónoma de Murcia presenta problemas comunes al resto del territorio estatal, destacando las altas tasas de fracaso escolar.
MALESTAR PSICOLÓGICO DE LOS DOCENTES
Finalmente, Martínez ha indicado que el profesorado es otro colectivo que sufre las consecuencias psicológicas de la pandemia. Algunas de las incidencias más frecuentes son “los altos niveles de agotamiento emocional que en ocasiones pueden llegar a desembocar en el síndrome de ‘burnout’ o estar quemado”, ha precisado Martínez, quien ha explicado que otras incidencias que también se pueden dar son ataques de pánico, ansiedad, depresión o somatización.
En este sentido, ha considerado que “es preciso detectar los indicios y trabajar en las etapas iniciales para evitar que el estrés se cronifique”. “El desarrollo de estrategias de afrontamiento proactivas y resilientes es una estrategia eficaz, junto con un adecuado análisis de las condiciones ambientales y la modificación de las variables que sean posibles ajustar”, ha subrayado.
A este respecto, ha explicado que el profesorado “debiera acudir a un/a profesional de la psicología tan pronto se detecten los primeros síntomas”. “No obstante, ya sea por falta de información, acceso a un servicio rápido y cercano o bien por la propia sobrecarga laboral y la falta de agenda, la decisión se posterga”, ha admitido.
“Por desgracia, vivimos en una sociedad en la que la salud psicológica queda relegada a un segundo plano en numerosas ocasiones”, ha lamentado.
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