
CARTAGENA (MURCIA), 31 (EUROPA PRESS)
Cartagena ya cuenta con el primer tramo ejecutado del Bosque Romano, el corredor verde que conectará San José Obrero y Canteras mediante la recuperación de espacios degradados, zonas arqueológicas y plantaciones autóctonas, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
La alcaldesa, Noelia Arroyo, que ha visitado este lunes la nueva senda peatonal de 700 metros, construida entre Viña del Mar y la Avenida del Descubrimiento, anunciando, además, la adjudicación de la fase que se desarrollará en la Finca Medina.
Además de las infraestructuras, el proyecto contempla la eliminación de especies vegetales invasoras, la plantación de especies mediterráneas, programas de concienciación ambiental y talleres formativos, muchos de ellos ya en marcha. “Este proyecto viene a dar continuidad al trabajo que ya venían haciendo los propios vecinos en la zona, especialmente en La Vaguada y la Avenida del Descubrimiento, donde se iniciaron reforestaciones hace años”, ha recordado Arroyo.
El Bosque Romano es un proyecto financiado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con fondos europeos NextGenerationEU. Está impulsado por el Ayuntamiento de Cartagena en colaboración con ANSE, ARBA y CETENMA, que coordinan las actividades ambientales y la participación vecinal.
Esta primera actuación rodea el barrio de La Vaguada y marca el arranque físico del gran corredor ecológico que se desplegará hacia Las Lomas de Canteras y que supondrá la transformación de 30 hectáreas de terrenos mediante actuaciones ambientales y arqueológicas.
“El sendero es accesible, está señalizado y pensado para todos los vecinos, con pendientes suaves, guías para personas con discapacidad visual y áreas de descanso”, ha señalado la alcaldesa.
Durante la visita, la alcaldesa, que ha estado acompañada de la concejal delegada del área de Proyectos Europeos, Cristina Mora, presidentes de las Juntas Vecinales de la zona oeste, y representantes de diferentes asociaciones vecinales, ha confirmado que la siguiente fase del proyecto ha sido adjudicada a la empresa JUMABEDA, por un importe de 830.464 euros (1.004.862 con IVA).
Esta intervención se llevará a cabo en la Finca Medina, una parcela de más de 120.000 metros cuadrados donde se conservan restos de canteras romanas. El proyecto prevé su recuperación paisajística, la apertura de nuevos senderos accesibles, zonas de estancia y la reforestación con vegetación autóctona.
En este sentido, el presidente de ANSE, Pedro García, ha asegurado que “se trata de la mayor actuación de desclasificación de suelo urbano que se ha producido en muchísimo tiempo en la Región”, afectando a las casi catorce hectáreas de la actuación de Finca Medina.
Por otro lado, también ha puesto en valor la riqueza de la flora que se reparte por todo este corredor natural, “que supera los 30.000 ejemplares de medio centenar de especies autóctonas que van desde el famoso ciprés cartagenero, pasando por la encina o el madroño, hasta plantas arbustivas como lavandas, romero o el esparto, tan importante en la época romana”.
Los vecinos, por su parte, han mostrado su agradecimiento y deseo de que las actuaciones desarrolladas se mantengan, “este proyecto es grandioso para la zona y tiene que ser uno de los pulmones de la ciudad , entonces, esperamos que haya siempre una extensión del proyecto”, ha manifestado Félix Izquierdo, presidente de la Asociación de Vecinos de La Vaguada, durante la visita en la que también ha participado el viscepresidente de la Asociación de Vecinos de Los Popos, Andrés Bernabé.
El proyecto tiene un doble enfoque ambiental y arqueológico. Por un lado, busca mitigar los efectos del cambio climático en la zona oeste de Cartagena mediante la restauración ecológica y creará un corredor verde que sirva como refugio de biodiversidad local. Por otro lado, el Bosque Romano protegerá el patrimonio arqueológico existente, en particular los restos de canteras romanas que se encuentran en el área de Canteras.
La intervención transformará esos antiguos terrenos abandonados –usados incluso como escombrera– en un espacio natural recuperado, integrando los vestigios históricos en un entorno visitable y educativo, y entre las acciones previstas también se encuentra la instalación de sistemas sostenibles de riego, con energía solar y recogida de aguas pluviales, que permitirán mantener el arbolado sin necesidad de conexión a la red eléctrica.
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