Con la nueva ampliación, se pasa del 35 al 55 por ciento de la superficie total de la Región de Murcia
MURCIA, 15 (EUROPA PRESS)
El Gobierno regional ha dicho continuar con el desarrollo su plan de protección de la biodiversidad y la fauna, en esta ocasión ampliando en 233.705 hectáreas las áreas de protección de aves en la Comunidad Autónoma frente a la electrocución en líneas de alta tensión.
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha actualizado y ampliado el mapa de las áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y concentración de especies de aves catalogadas como amenazadas, que pasa de las 391.792 hectáreas establecidas en 2011 a un total de 625.677, lo que supone pasar del 35 al 55 por ciento de la superficie total regional.
Así aparece recogido en la orden publicada este lunes en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM). El mapa recoge todos los territorios que conforman las zonas de protección para las que se establecen medidas obligatorias para proteger la avifauna contra la electrocución y voluntarias en el caso de colisión con líneas aéreas de alta tensión, según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, ha explicado que “este incremento de la superficie respecto a 2011 de las áreas prioritarias de protección a la avifauna supondrá la cobertura de dos de cada tres electrocuciones producidas en estos últimos 20 años y casi el 90 por ciento de las electrocuciones de águila perdicera registradas desde entonces”.
El documento cartográfico recoge la distribución de las áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y concentración local de especies de aves incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas o en el catálogo autonómico, así como los territorios designados como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y los correspondientes a los ámbitos de aplicación de los planes de recuperación y conservación de especies amenazadas, que en el caso de la Región incluyen la del águila perdicera y la malvasía cabeciblanca.
PROTECCIÓN DESDE 2008
Las investigaciones confirman la grave incidencia que tienen la electrocución y la colisión en tendidos eléctricos sobre las poblaciones de aves, especialmente en el grupo de las rapaces, que suelen utilizar los apoyos como posaderos, mientras que otras aves, como las esteparias, o las migratorias gregarias, se ven más afectadas por la colisión con cables de tierra y conductores.
“El Gobierno regional ya estableció en 2008 medidas técnicas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, de obligado cumplimiento en los tendidos construidos desde entonces y actualizadas en 2012”, ha recordado Juan María Vázquez.
Estas medidas incluyen aisladores rígidos, armado en bóveda o tresbolillo de las crucetas de las torres, autoválvulas para proteger la instalación contra sobretensiones accidentales, crucetas auxiliares, transformadores al aire (conocidos como CTI), dispositivos que permite colocar el puente flojo central en posición suspendida por encima del fuste (farolillos) o conductores de conexión de las grapas de amarre con los elementos de mando y protección o los propios CTI y autoválvulas.
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