MURCIA, 13 (EUROPA PRESS)
El precio medio del piso en alquiler en la Región de Murcia ascendió a 7,19 euros por metro cuadrado en diciembre de 2024, lo que supuso un ascenso mensual del 2,57%, el cuarto más intenso del país, mientras que respecto a diciembre de 2023 aumentó un 10,96%, según el informe anual de pisos.com.
La Región fue la octava autonomía con la mensualidad más asequible para los inquilinos, por detrás de La Rioja (4,66 euros por metro cuadrado), entre otras.
Por su parte, Murcia, con un ascenso anula del 0,91%, fue la capital española que menos subió frente a diciembre de 2023, arrojando un precio medio del alquiler de 9,40 euros por metro cuadrado. La capital murciana registró un ascenso del 1,87% frente a noviembre de 2024.
Por su parte, la vivienda en alquiler en el país alcanzó en diciembre de 2024 un precio medio de 12,18 euros por metro cuadrado, lo que marcó un ascenso mensual del 2,10%. La subida trimestral fue del 2,61%, mientras que el repunte semestral alcanzó el 3,84%, e interanualmente se produjo un aumento del 9,53%.
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “la subida del precio del alquiler se ha enquistado en el mercado”.
El portavoz del portal inmobiliario ha indicado que “la oferta de pisos en alquiler residencial no remonta, y esto es un gran problema en las ciudades con más demanda, que son además en las que el alquiler vacacional ha despegado muy fuerte, un fenómeno que impacta en las rentas de larga duración”.
Ante la puesta en marcha del nuevo Índice de Referencia para la Actualización Anual de los Contratos de Arrendamiento de Vivienda (IRAV), Font se ha mostrado “prudente”.
Así, ha comentado que este indicador, que pretende sustituir al IPC para evitar subidas desproporcionadas del alquiler, tendrá limitada su aplicación a contratos firmados a partir de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, “lo que deja a los contratos anteriores desprotegidos en un contexto de alta inflación”.
Para el experto, “esta nueva medida intervencionista se aleja de la verdadera y urgente necesidad que lleva arrastrando esta fórmula de acceso a la vivienda desde hace años, que no es otra que animar a los propietarios a ofrecer sus propiedades en un contexto de seguridad jurídica”.
Font ha apuntado que “únicamente aumentando la oferta podrán regularse los precios, y comenzaremos a ver cómo las condiciones que se imponen a los inquilinos dejan de ser tan inflexibles”.
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