La psicóloga Laura Caballero Escámez afirma que el perfeccionismo “produce estrés emocional y nos hace más vulnerables”
MURCIA, 31 (EUROPA PRESS)
La miembro del Grupo de Trabajo del Ejercicio Privado de Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia (COP-RM), Laura Caballero Escámez, ha instado a no “idealizar” la Navidad y a ser realistas con las expectativas depositadas en estas fechas, con el fin de “no dejarnos llevar por lo que se supone que se tiene que hacer o lo que tiene que ser en estas fechas”.
“En estas fechas parece que estamos obligados a ser felices, a que todo sea entusiasmo, y no siempre es así”, según Caballero, quien ha admitido que “desde hace ya bastantes semanas estamos rodeados de este tipo de mensajes y existe una gran presión social”.
En declaraciones a Europa Press, Caballero ha advertido que “hay muchas personas que están inmersas en un proceso de duelo por haber perdido a una persona cercana, por una difícil enfermedad o, incluso, puede tocarnos pasar la Navidad en el hospital”. “Hay otras personas que están pasando por una separación o divorcio, o puede que hayan perdido el trabajo”, ha apostillado.
“También están los casos de las personas que viven solas y esta época es especialmente difícil para ellas”, según esta profesional de la psicología, quien ha señalado que, además, “debemos tener en cuenta las situaciones en las que hay conflictos familiares y en las que no puede reunirse toda la familia”.
De hecho, ha explicado que la lista de dificultades por las que puede estar pasando una persona es muy extensa: “personas que padecen Trastornos de la Conducta Alimentaria y para las que las cenas en familia y con tanta comida sobre la mesa es una tortura; y también las familias en las que hay un problema con alcohol y que tanto se normaliza en esta época”.
En este sentido, Caballero ha considerado que “podría ser un buen ejercicio pararnos este año a analizar de manera profunda si las expectativas que tenemos sobre estas fechas son realistas, si encajan con nuestros gustos, deseos y necesidades”.
“Está claro que en muchas ocasiones hay ciertos compromisos que cumplir, pero si nos lo planteamos, podemos ajustarnos mejor a nivel emocional a esta época, teniendo en cuenta algunas recomendaciones”, tal y como ha precisado esta psicóloga.
En primer lugar, ha aconsejado “ser conscientes de lo idealizada que está la Navidad a través de la publicidad, el cine y la televisión”. “El mundo no es más bello sólo por ser Navidad”, tal y como ha explicado Caballero, quien ha recordado que “sigue habiendo guerras e injusticias”.
Además, ha manifestado que “este año lo tenemos más cerca que nunca, con las consecuencias devastadoras de la DANA” y ha lamentado que “para muchas familias quizá sea la Navidad más dura de sus vidas”.
“EL PERFECCIONISMO PRODUCE ESTRÉS EMOCIONAL”
En este sentido, Caballero ha advertido que “el perfeccionismo produce estrés emocional y nos hace más vulnerables”. Por ello, ha considerado que “debemos escucharnos y no dejarnos llevar por lo que se supone que ‘se tiene que hacer’ o ‘tiene que ser’ en estas fechas”.
Por otro lado, ha explicado que “las emociones ambivalentes existen; sí, podemos sentir emociones agradables y desagradables a la vez”. “Podemos no sentir el espíritu navideño y no por eso dejar de disfrutar en los encuentros con amigos o familiares”, ha advertido.
“Podemos estar tristes por la pérdida de un ser querido, pero disfrutar en otros momentos viendo la ilusión de los más pequeños y así puede haber un sinfín de ejemplos”, según esta psicóloga, quien ha precisado que “algo muy importante es que no debemos forzarnos a sentir”. “Si estamos tristes, debemos darnos permiso para estarlo”, ha refrendado.
Y es que, tal y como ha añadido, “hay personas a las que por diversas circunstancias puede no apetecerles decorar este año, y no pasa nada”. Por ejemplo, ha reconocido que es algo que los psicólogos tienen que tratar con alguien que está en duelo, “que aprenda a pedir que se respeten sus deseos y necesidades”.
“Es una gran liberación poder acoger las emociones que están y no ocultarlas”, según Caballero, quien ha recordado que la Navidad, al final, “es una fecha más y todo depende de las expectativas, de las cuales debemos responsabilizarnos”.
“Solo la lluvia cae del cielo, así que si, por ejemplo, deseamos algo de alguien, está bien aprender a pedirlo”, según esta psicóloga, quien ha advertido que “a veces nos centramos mucho en cómo nos gustaría que fueran las cosas y obviamos muchas cosas que sí tenemos, por lo que también es muy recomendable detenernos y mostrar agradecimiento”.
Por último, ha considerado que “no nos podemos olvidar de las personas que pasan la Navidad solas”. De hecho, ha recordado que, según el observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, en España la sufren un 20% de la población.
La soledad no deseada se da sobre todo en personas con discapacidad (50,6%), en las personas con origen migratorio (32,5%) o en las personas del colectivo LGTBI (34,4%). “Es importante también destacar que la mitad de las personas con problemas de salud mental, sufren soledad no deseada”, ha apostillado.
“Como vemos, hay diversidad de motivos por los que una persona puede encontrarse sola”, según esta profesional de la psicología, quien ha lamentado que, en este ámbito, “aunque estamos avanzando como sociedad, todos los recursos son pocos”.
“En primer lugar, tendríamos que analizar las causas por las que la persona se encuentra sola”, según Caballero, quien ha reconocido que “a veces nos cuesta pedir ayuda, por no molestar, o incluso nos cuesta aceptar la ayuda que nos ofrecen, tanto a nivel profesional, como del entorno que nos rodea”.
De hecho, ha advertido que “hay personas que, por ejemplo, si se han separado, los días de Navidad que no le tocan sus hijos, por no molestar, pasan alguna cena importante en soledad a pesar de que algún amigo o familiar les ha invitado”. “Es una decisión muy personal y hay personas que pueden preferir estar solas, pero es importante en estos casos entender que hay momentos de nuestra vida en que tenemos que apoyarnos en los demás”, ha subrayado.
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