Recomienda que la Comunidad “asuma el Acuerdo sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del SAAD”
MURCIA, 1 (EUROPA PRESS)
El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CESRM) ha advertido que la situación de las personas mayores en la Comunidad Autónoma “dista mucho de ser boyante” y, para ayudar a este colectivo, ha propuesto un complemento a las pensiones de menor cuantía que permita compensar la pérdida de poder adquisitivo y mejorar la oferta sanitaria pública.
En su ‘Memoria Región de Murcia 2022. Situación socioeconómica y laboral’, el CESRM ha lamentado concretamente que el panorama de las personas mayores en la Región “dista mucho de ser boyante en puntos como la demografía, la calidad de vida, las pensiones y la atención a la dependencia”.
Y es que la Región cuenta con una estructura de edad “más joven” que la española y con un índice de envejecimiento que es el menor de toda España. Sin embargo, ha señalado que la esperanza de vida a los 65 años “no es superior” y las pensiones en general, y las de jubilación en particular, “son de menor importe medio”.
El impacto de los servicios sociales en cuanto a la atención a la dependencia “tampoco es, en términos relativos, favorable para este colectivo en la comunidad murciana en indicadores como el índice de plazas residenciales por cada cien personas de 65 años o más, la cifra de solicitudes registradas de prestación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) con relación a la población potencialmente dependiente o el peso de las prestaciones orientadas a los cuidados familiares”, según la memoria.
Además, el Consejo ha advertido que la cuantía de algunas pensiones, como la contributiva de jubilación, “depende de las cotizaciones realizadas a lo largo de toda una vida laboral”.
Ha lamentado que la baja cuantía media de estas pensiones en la Región de Murcia “se deriva de un mercado laboral caracterizado por debilidades como los bajos salarios, la temporalidad y la economía sumergida, consecuencia a su vez de un tejido productivo con altas demandas de trabajo no cualificado”.
LAS “URGENCIAS”:
El CESRM ha recordado que sus recomendaciones sobre una reestructuración económica y laboral que se cimente en criterios de “productividad y cualificación” tienen largo recorrido, por lo que ha precisado que las urgencias a escala regional “tienen que atenderse a base de medidas de rentas y de precios”.
Por ejemplo, ha propuesto el complemento a las pensiones de menor cuantía que permita compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Además, ha señalado que, tal y como corresponde a un colectivo “bastante acechado por los problemas de salud”, la mejora de la oferta sanitaria pública “es esencial”.
“En un territorio en el que, a pesar de un mayor peso de la población joven, la esperanza de vida es menor que la de España, sería de interés la elaboración recurrente de estudios epidemiológicos que determinen las causas”, según el Consejo.
A juicio del CESRM, además, “parece ineludible la mejora de la Atención Primaria en el contexto de un plan integral de atención al paciente geriátrico que prime esa modalidad asistencial sobre la hospitalaria y de urgencia”.
Además, ha estimado que las “carencias” en el terreno de los cuidados “no sólo requieren mayor inversión pública, sino un enfoque más basado en la calidad”.
A este respecto, ha recomendado que la Comunidad Autónoma “asuma el Acuerdo sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del SAAD, con especial interés en el cupo de plazas en los centros residenciales, en los índices de usuarios que atender por trabajador, en la atención personalizada centrada en la persona o la participación de las personas residentes en la gobernanza de los centros, entre otras cosas”.
A su parecer, esto no es inconveniente para “optimizar los recursos del Plan de Choque para la dependencia o los fondos NGEU con el fin de aumentar el número de centros o la capacidad de los existentes”.
Finalmente, ha apostado por orientar las prioridades del SAAD en la Región de Murcia en los servicios, como teleasistencia o ayuda a domicilio, en vez de en las prestaciones económicas, como así establece la Ley de Promoción de la Autonomía Personal, evitando que los cuidados recaigan en las redes de apoyo familiar, que equivale a decir que los cuidados recaen en las mujeres.
“Por ello, la atención a la dependencia requiere de más profesionales cualificados”, ha concluido.
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