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Un estudio de UNIR en The Lancet defiende el tratamiento con nuevos antivirales orales frente al Covid-19

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LOGROÑO, 20 (EUROPA PRESS)

Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet Infectious Diseases, por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), defiende el uso de nuevos antivirales orales como una herramienta crucial para reducir las formas graves de COVID-19.

Los investigadores, los doctores Vicente Soriano y Víctor Moreno Torres, internistas, destacan que estos nuevos antivirales, como ensitrelvir, deuremidivir y mindeusivir, han demostrado reducir la replicación viral de forma más intensa, lo que disminuye la gravedad de los síntomas y la contagiosidad.

“Los nuevos antivirales orales frente al SARS-CoV-2 se prescribirán tanto en pacientes hospitalizados como ambulatorios con riesgo de desarrollar formas graves”, afirma el Dr. Soriano. “Además, se está explorando la posibilidad de administrar medicación antiviral como profilaxis en pacientes con mayor riesgo de complicaciones (obesos, diabéticos, etc.)”.

El artículo analiza las limitaciones de los antivirales existentes, como el remdesivir, molnupiravir y nirmatrelvir, frente a las ventajas de los nuevos fármacos en las últimas fases de desarrollo, que ofrecen menor toxicidad y menos interacciones medicamentosas.

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Además, los investigadores subrayan la importancia de combinar la administración de estos antivirales con la vacunación, especialmente ante la disminución de la aceptación de las dosis de refuerzo.

“El rápido desarrollo de vacunas y, en menor medida, de antivirales frente al coronavirus permitió en menos de un año controlar la pandemia y las sucesivas olas de nuevas variantes emergentes. Pero el grado de aceptación de la vacunación frente al COVID-19 ha caído drásticamente. De hecho, solo una pequeña proporción de ancianos e inmunodeprimidos se han vacunado a la vez frente a la gripe y al coronavirus este invierno”, dice el Dr. Soriano.

Por ello, “ante el aumento de la reticencia frente a las dosis de recuerdo vacunales, es deseable disponer de alternativas protectoras frente a COVID-19. El arsenal de antivirales orales frente al SARS-CoV-2 debe crecer y el beneficio de combinar cursos cortos de tratamiento (5 días) debería investigarse”.

PRIMEROS ANTIVIRALES

El primer fármaco aprobado frente al coronavirus fue el remdesivir, un inhibidor de la polimerasa viral. Sin embargo, era solo de uso hospitalario porque se administraba por vía intravenosa. Además, su actividad inhibitoria del coronavirus es solo moderada.

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Más recientemente se aprobaron otros antivirales, de administración oral, como el molnupiravir y el nirmaltrelvir, que tienen la ventaja de poder administrarse en el domicilio de los pacientes y reducir la tasa de hospitalización.

Sin embargo, el molnupiravir tiene poca eficacia antiviral y el nirmatrelvir requiere la coadministración de ritonavir para alcanzar concentraciones inhibitorias adecuadas. De forma indeseable, el ritonavir puede producir interacciones farmacocinéticas con otros medicamentos, de modo que muchos pacientes no pueden tomar nirmatrelvir/ritonavir (Soriano y cols. AIDS Rev 2022).

FÁRMACOS EN DESARROLLO

En el estudio, los investigadores enfatizan la necesidad de desarrollar antivirales alternativos para pacientes con contraindicaciones al nirmatrelvir-ritonavir y para aquellos en los que las vacunas son menos eficaces, como los inmunodeprimidos.

Otros antivirales orales en desarrollo, como mindeudesivir, ensitrelvir y leritrelvir, podrían ofrecer ventajas en cuanto a interacciones medicamentosas y eficacia.

El ensitrelvir es un inhibidor de la proteasa del coronavirus, como el nirmatrelvir, pero tiene una vida media más larga y no requiere acompañarse de ritonavir. Otros inhibidores de la proteasa en desarrollo son el ibuzatrelvir, letritrelvir y olgotrelvir, que tienen una farmacocinética favorable y tampoco requieren potenciación con ritonavir.

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El deuremidivir y el mindeusivir son moléculas derivadas del remdesivir, con un perfil menos tóxico y absorción oral. Inhiben la polimerasa del coronavirus, son bien tolerados y apenas tiene interacciones farmacológicas.

TERAPIA COMBINADA

“Se está evaluando si la terapia combinada con varios de estos antivirales podría ofrecer una mayor eficacia antiviral. Asimismo, se están examinando indicaciones tanto en términos de prevención como de tratamiento, sobre todo en los pacientes más vulnerables”, señala el Dr. Soriano.

A medida que el SARS-CoV-2 se convierte en un virus respiratorio estacional más, es fundamental contar con un arsenal de herramientas para combatirlo. La vacunación sigue siendo importante, pero los antivirales ofrecen una alternativa complementaria y necesaria.

“Cinco años después del confinamiento, hemos avanzado significativamente en nuestra capacidad para combatir el COVID-19”, destaca el experto. “Sin embargo, debemos seguir investigando y desarrollando nuevas estrategias para proteger a la población”.


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