LOGROÑO, 24 (EUROPA PRESS)
El investigador social y especialista en género y masculinidades, Ritxar Bacete, ha puesto en valor la necesidad de “escuchar” a nuestros adolescentes y conocer “sus reflexiones” para conectar con ellos porque, a veces, “los adultos hablamos mucho pero no les oímos”. Además ha señalado la necesidad de ir avanzando hacia modelos positivos de masculinidad.
Bacete participa este jueves en la charla ‘Chicas y Chicos por la igualdad y los buenos tratos’ junto a numerosos escolares de diferentes centros de Secundaria riojanos. En ella, el experto ha querido lanzar también un mensaje de “esperanza” porque nuestros jóvenes “son la mejor generación de la historia”.
La mayoría de las veces, ha reflexionado, “al hablar de violencia lo hacemos desde la desesperanza y tendemos a ver la botella medio vacía” ante ciertos datos como, por ejemplo, “que un 20 por ciento de los adolescentes no reconoce la violencia de género”.
Pero, ante ello, hay que darle también la vuelta. “Esto quiere decir que un 80 por ciento, es decir, una gran mayoría, lo reconoce como un problema y valora la paz y el buen trato”. Parece -ha continuado- “que hemos abandonado a nuestros adolescentes pero ellos también están impactados por el sexismo y saben que la violencia es aprendida, por lo tanto, la paz también la podemos aprender”.
CONJUGAR EL VERBO ‘BIENTRATAR’
Ahora -ha explicado- “debemos aprender a conjugar el verbo ‘bientratar’. El maltrato sí lo conjugamos pero hay que construir en positivo para llegar a una igualdad más sólida”.
Para conseguirlo “la estrategia es escuchar a los jóvenes” y también “la importancia de la educación” pero no solo institucional sino desde casa. “Hay que trabajar con los padres y madres en el hogar y luego crear los elementos fundamentales”.
Como ha reconocido también es importante la gestión que se hace de las redes sociales. “Lo que ocurre en las redes sociales es una socialización envenenada”. “Al final los jóvenes de nuestra sociedad son nuestros herederos y herederas del futuro y hay que educarles y avanzar”.
En este sentido “hace años, por ejemplo, oíamos en la tele ‘gags’ humorísticos sobre el maltrato a las mujeres o se cantaban canciones sexistas o se idealizaba un modelo de masculinidad depredador. Ahora tenemos que tener en cuenta que es importante proponer modelos positivos y, aunque no lo parezca, hay cantantes de ahora, como Camilo, que proponen mensajes igualitarios y generan emoción y gustan a los jóvenes. Tenemos que poner en valor los modelos positivos de masculinidad también”.
Ante ello, ha reflexionado, lo cierto es que “a lo largo de la historia nos hemos encontrado con personas impresionantes también y la realidad es que el modelo tóxico de masculinidad está en crisis. Ahora estamos en construcción de un modelo porque sabemos lo que no queremos ni debemos ser pero no hemos construido el modelo que nos gustaría ser”.
En esto, además, “los jóvenes tienen miedo y están perdidos y es una energía política muy manipulable. Hay que acercarnos a los chicos con esperanza para evitar que se cierren y que entiendan el feminismo y la igualdad como una oportunidad, no como un castigo”.
Finalmente ha lamentado la “normalización del maltrato”.
LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA RIOJA
Por su parte, el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, ha participado también en estas charlas educativas a la vez que ha recordado que aunque haya sido la última ccaa, La Rioja cuenta con una Ley de Violencia de Género con legislación actualizada en la materia.
Con la actividad de hoy y de estas semanas en torno al 25N, el consejero ha explicado que “queremos educar con igualdad”.
“Ha habido cambios importantes en donde las mujeres han participado de forma activa pero quizás no, seguramente, los hombres no hemos estado a la altura de las circunstancias. Se requiere un modelo distinto de masculinidad a la tradicional”.
La referencia -ha finalizado- es una “nueva masculinidad” y en ese sentido “es muy importante abordarla desde nuevos principios donde el papel de los hombres sea más activo y haya conciliación familiar, laboral, asuma una corresponsabilidad y reconozca que la sociedad ha cambiado”.
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