LOGROÑO, 1 (EUROPA PRESS)
Marea Blanca ha aegurado, mediante un comunicado, que la consejera de Salud del Gobierno regional, María Martín, “está obligada a comparecer en el Parlamento de La Rioja y aclarar con luz y taquígrafos las razones que le han llevado a plantear el recorte de camas y personal de Enfermería en el Hospital de Calahorra”.
En este sentido, apuntan desde el colectivo que “no podemos olvidar que el Hospital de Calahorra tiene la misión de atender adecuadamente la salud de toda la población de La Rioja Baja y parte de Navarra, 70.000 vecinos y vecinas, que abarcan un importante número de municipios, la cual merece una atención sanitaria de calidad”.
Detallan que “en un audio grabado durante una reunión entre directivas sanitarias y trabajadores del Hospital se escucha cómo les informan sobre cambios en la planificación del trabajo y sobre reducción de camas, de personal de enfermería y de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería”.
“En contradicción manifiesta -continúan argumentando-, días más tarde, el portavoz del Gobierno, desmiente a esas responsables sanitarias nombradas por la consejera de Salud, afirmando que no va a haber recortes ni de camas ni de personal. Lo mismo declara el gerente del SERIS”.
Recuerdan desde Marea Blanca que “la regulación en los países más avanzados establece que cada enfermera debería tener asignados 6 pacientes, aunque en ciertas circunstancias podrían llegar a ser hasta 8”.
De este modo, “con la reducción de profesionales de Enfermería propuesta por la Consejería de Salud, se estaría incumpliendo esas regulaciones, ya que tendrían que atender 12 pacientes por enfermera, provocando un descenso en la calidad asistencial”.
Además, consideran que “no parece el mejor momento para recortar en personal de enfermería, cuando hemos sabido hace poco que, según un estudio del ministerio de Sanidad, harían falta 664 enfermeras más en La Rioja para cumplir las ratios comunitarias”.
Subrayan que “representantes del SERIS utilizan un día la ambigüedad para decir que “no se cierran camas” pero que se van a “bloquear” para abrirlas según necesidades, o sea, que esas camas no podrán ser utilizadas por pacientes de La Rioja Baja salvo en situaciones especiales”.
Por contra, al día siguiente “el gerente del SERIS admite que se recortan camas y personal de planta por razones económicas y que se va a aumentar la cirugía mayor ambulatoria”.
“Esta forma de actuar de la Consejería ha creado incertidumbre entre el personal sanitario y entre la población de La Rioja Baja que vuelve a percibir intentos de privatización de un hospital público. Así lo ha entendido el ayuntamiento de Calahorra que con el respaldo del Partido Popular se aprobó una moción de un concejal de Izquierda Unida que evite los recortes sanitarios. Un ejemplo que debiera repetirse en cada uno de los municipios de La Rioja Baja”, finalizan desde Marea Blanca.
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