LOGROÑO, 10 (EUROPA PRESS)
Los arquitectos y representantes del equipo ganador del concurso de ideas para la rehabilitación de la antigua estación de autobuses de Logroño, Miguel Ángel Díaz González y Fernando Tabuenca, han aclarado este viernes “que se adaptará la propuesta final al dinero disponible” dado que “no ha habido una financiación extraordinaria”. “Es normal que un concurso de ideas posteriormente se readapte”.
En una visita a la antigua estación, junto a la concejal de Alcaldía y Gobernanza, Celia Sanz, y el concejal de Urbanismo, Íñigo López Araquistáin, Tabuenca ha explicado que este viernes se ha celebrado la primera reunión de trabajo. Tras ganar el concurso de ideas “estamos empezando con el proyecto, el contrato se ha firmado esta misma semana y, por lo tanto, ahora hay un largo periodo de semanas de desarrollo del proyecto en el que veremos cuál es el resultado final”.
“Todavía no podemos adelantar nada pero lo que nos han encargado es que, a partir de la propuesta del concurso de ideas, redactaremos un proyecto que sea licitable para cumplir estrictamente con las condiciones y la financiación con cargo a fondos europeos. Y eso es lo que vamos a hacer”.
Además, y a raíz de las últimas informaciones, aclaran también que el equipo “sigue siendo el mismo” y aseguran que “es normal que un concurso de ideas de readapte”.
“Todos los participantes del concurso de ideas éramos conscientes de que la totalidad de las propuestas que se presentaron no se iban a poder ejecutar con la financiación europea. Es decir, que habría que hacerlo, como mínimo, en dos fases”.
“LA CUENTA ES MUY SENCILLA”
Entonces -explica- “la cuenta es muy sencilla. Si dividimos la subvención europea (2,6 millones de euros) por los 7.400 m2 de superficie de los espacios y locales municipales que eran objeto de las propuestas del concurso, todo el mundo entiende perfectamente que era imposible ejecutar cualquier propuesta integralmente con ese dinero”.
“Entonces, ahora, pues lo que toca es, dado que no ha habido una financiación extraordinaria para poder hacer la propuesta de forma integral, pues adaptar la propuesta al dinero disponible. Es así de claro”.
Así las cosas, “hoy venimos aquí para inspeccionar el lugar y ver un poco el uso que se le puede dar a los espacios. Es la primera reunión en la que vamos a poder ver todos y cada uno de los espacios sobre los que se va a intervenir y estudiarlos. Ahora mismo no podemos dar más detalles, el proyecto tendrá sus planos de rasantes y de topografía, porque está claro que la urbanización, sí que es uno de los primeros objetivos, se intervendrá sobre la plaza y sobre las antiguas dársenas, y eso sí que va a tener una actuación al cien por cien”.
ATERRIZAR LA PROPUESTA A UN PROYECTO
Por su parte, la concejal, Celia Sanz, ha querido dejar claro que “lo que se ha presentado hasta ahora es un concurso de ideas, es decir, una propuesta, no un proyecto. Se ha dicho, por activa y por pasiva, que todas las propuestas incluían una intervención integral de este espacio, porque esa es la idea que tiene este equipo de Gobierno, abordar una intervención en todo lo que es el espacio de los 7.000 m2”.
“Lo que ocurre es que, una vez que ese concurso ha sido adjudicado a unos ganadores, esas personas tienen que aterrizar esa propuesta en un proyecto. Y como han explicado los arquitectos, en esta primera fase, lo que se hace es licitar un proyecto que garantice la ejecución de la financiación europea, con la que contamos que son los 2,6 millones”.
“Es decir, está todo perfectamente estructurado y respeta a pies juntillas lo que son las bases del concurso”.
PLAZOS
Finalmente, y sobre los plazos, los arquitectos ganadores tienen ahora tres meses para la realización del proyecto y, en paralelo, los técnicos municipales ya trabajan en esos pliegos “para que en cuanto esté el proyecto licitar inmediatamente”.
“La previsión es que las obras empiecen en verano y entendemos que hay tiempo más que suficiente para acometer esas obras que son lo que es financiable con fondos europeos, que serían las dársenas y el vestíbulo”, ha explicado Íñigo López Araquistáin.
IDEA GANADORA
La propuesta ganadora generaba una plaza-jardín interior para entrar desde ella a los locales situados al nivel del antiguo sótano. Se accedía desde la calle Belchite mediante una escalinata o mediante una rampa curva de suave pendiente.
El nuevo jardín es un espacio verde ganado para la ciudad, protegido de vientos y utilizable por todos los ciudadanos. Pero es también el pulmón y el espacio aglutinante del nuevo centro cívico, como punto de encuentro de todos los usuarios de distintas generaciones.
La rasante de la urbanización del patio interior de las antiguas dársenas se rebaja también unos tres metros, para poder entrar directamente a los locales desde la nueva plaza-jardín, situada a un nivel inferior al de la calle, a la que se accede mediante una gran escalinata desde la calle Belchite.
Esta escalinata puede actuar como graderío informal ocasional para la contemplación de las actividades en la plaza o pequeños espectáculos.
Para mantener el tránsito peatonal interno a nivel de la calle, entre la calle Belchite y el antiguo vestíbulo de la estación, se crea una pasarela peatonal perimetral adosada a las fachadas interiores del patio, bajo la marquesina de los antiguos andenes.
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