LOGROÑO, 2 (EUROPA PRESS)
La ciudad de Logroño se plantea contar con dos zonas de protección acústica especial, que se ubicarán, por un lado, en la mayor parte del Centro Histórico junto con Siervas de Jesús, Saturnino Ulargui y la zona de discotecas de Vitoria, y, por otro, entre las calles Vitoria, Fundición y Labradores.
Así lo ha aprobado el Ayuntamiento de la ciudad en el pleno ordinario correspondiente al mes de marzo, que se está celebrando este jueves. Un acuerdo que supone la aprobación inicial de este proyecto, y que ha contado con el voto a favor de PSOE, UP, Partido Riojano y de los dos concejales no adscritos, y con la abstención de PP y Ciudadanos.
En defensa del acuerdo, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, ha recordado que “en anteriores plenos se aprobó el Mapa de Ruido y la zonificación estratégica, y ahora, se traen las zonas de protección acustica especial”, algo que ha definido como “una obligación legal y una obligación también moral para la convivencia vecinal, que clama por su derecho al descanso”.
Ha apuntado el edil que “se diseñó una campaña con dos tipos de mediciones: una, de larga duración, con ocho estaciones de monitorización durante tres semanas, en ubicaciones geolocalizadas por quejas recibidas; y otras, de corta duración, que se realizaron en 150 puntos diferentes, repitiendo la medición en diferentes períodos de mañana, tarde y de noche, además de en fines de semana”.
Caballero ha especificado que “la normativa incluye una tabla con los valores máximos permitidos: no más de 50 db en zonas residenciales por la noche”, un límite que solamente cumplieron 13 de las 150 mediciones, es decir, un 8,6 por ciento del total.
En resumen, “en las zonas en las que se han realizado las mediciones para el estudio, se incumplen los límites en los tres periodos del día, sobre todo por la tarde y especialmente por la noche y donde hay establecimientos de restauración”.
Tomando en cuenta estos resultados, se proponen las dos zonas de protección acústica especial, además de un plan de medidas que incluye hasta seis actuaciones, “para hacer compatibles comercio y ocio con descanso”.
Las seis medidas, según ha especificado el edil, contemplan “sensibilización y concienciación ciudadana; evaluación, con un sistema de estaciones de monitorización; el control en establecimientos, con medidas como limitar actividades, revisar horarios o limitar el número de días de liberalizar los horarios”.
Igualmente, se propone “potenciar medidas para vigilancia y seguimiento del cumplimiento las normas; reactivar la Mesa del Ruido; y el aislamiento de receptores, por ejemplo, mediante la rehabilitación de edificios”.
Caballero ha incidido en que este acuerdo se presentó al Consejo Social; ahora, con la aprobación, se abrirá el plazo para su exposición pública para las alegaciones, y acabará volviendo de nuevo al pleno para su aprobación definitiva. “Queremos fomentar la convivencia por encima de todo. Si queremos revitalizar ciertas zonas de la ciudad, hay que compatibilizar las actividades con el derecho al descanso”, ha concluido.
Por parte de los Grupos Municipales, el regionalista Rubén Antoñanzas ha considerado que “se da paso un importante a la hora de buscar la convivencia frente a los conflictos que genera el ruido”.
Ha hecho, eso sí, especial hincapié en la necesidad de medidas educativas, “para abordar sobre todo el ruido fuera de los locales y también el botellón que quizá no se ha afrontado”, a la vez que ha destacado también “la importancia de tener que contar con el sector implicado”.
Desde Ciudadanos, su portavoz Ignacio Tricio ha apuntado que “Logroño sufre un grave problema en materia de ruido, que provoca problemas de convivencia, sobre todo en un Casco Antiguo que se va conviertiendo en un parque temático para la hostelería”.
Con todo, ha echado de menos “diálogo” y ha criticado que “antes de presentar este proyecto debería haberse convocado la mesa de ruido y haber escuchado a la hostelería, los vecinos, los técnicos municipales y hasta a los Grupos Municipales”.
El concejal del PP Josu Ahedo ha cuestionado, por su parte “si esto tiene que ver con candidatura para Ciudad Verde o con que en tres meses hay elecciones, porque estudios se acabaron hace ocho meses y los presentan ahora”, a lo que ha sumado la “cuestión fundamental que es escuchar”, algo que ha afirmado que “creen que hacen, pero es al contrario”.
Por eso, ha defendido que “en el problema del ruido tenemos que participar todos, la sensibilidad ciudadana es fundamental, pero limitar actividades, revisar horarios y número de dias especiales, eso es señalar a la hostelería”, además de apuntar a que “hay problema con seguridad, falta vigilancia”.
Para cerrar el debate, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha recalcado que el del ruido es un problema que “afecta de forma central a la convivencia, con la hostelería que defiende sus intereses por ampliar horarios o espacios”, mientras que ha señalado que “hemos mantenido muchas reuniones con vecinos que trasladan su malestar porque se producen situaciones con demasiado ruido que dificulta su derecho básico al descanso”.
Ha apuntado el primer edil que, en la ciudad hay 1.200 locales de hostelería “pero también un vecindario que defienden cada uno sus intereses, habrá que llegar entre todos a situación de compromiso, no es papeleta sencilla”. “Habrá que tomar decisiones, hay algunos gobiernos que lo hacen y otros no, este Gobierno tomará decisiones en bien del interés general”, ha afirmado.
Hermoso de Mendoza ha señalado que las mediciones, que se llevaron a cabo hasta diciembre, cuando se ha entregado, “han demostrado que hay un problema”. “La escucha es permanente con todos los sectores, pero hay que tomar una decisión, habrá que abordar qué días son realmente especiales, los horarios necesarios, los espacios de terrazas… Vamos a afrontar de frente toda esa problemática”, ha finalizado.
BASES REGULADORAS PARA SUBVENCIONES.
Por otro lado, se han aprobado las bases reguladoras para la concesión de diversas subvenciones, entre las que estaban las destinadas a comercio en distintos ámbitos; creación de nuevas iniciativas económicas y de consolidación empresarial; teletrabajo para profesionales que se instalen en la ciudad; asociaciones de consumo; y medio ambiente.
Unas bases que se han aprobado por unanimidad, aunque con la única crítica vertida por la concejala del PP Mar San Martín, sobre “el retraso en la gestión, estamos en el pleno de marzo, vamos ya tarde hasta que se puedan dar” y también en lo económico, ya que ha alertado que “en el Presupuesto 2023 la partida para estas ayudas baja en 800.00 euros”.
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