LOGROÑO, 1 (EUROPA PRESS)
Una delegación de Podemos Euskadi ha acudido este viernes a la localidad de Cervera del Río Alhama (La Rioja) para, junto a representantes del partido en esta comunidad, apoyar a las mujeres de esta localidad que son discriminadas en el acto central de las fiestas municipales, ya que se les impide participar en la danza de La Gaita.
La cofradía de San Gil de este municipio de unos 2.300 habitantes lleva diez años negándose a atender la solicitud de un grupo de mujeres de poder participar en la danza para acabar con la discriminación existente, dado que solo pueden bailar los hombres.
En un comunicado remitido este año para justificar su rechazo a esta petición, la parroquia y la cofradía aluden a la necesidad de “respetar la tradición” y aseguran que dejar bailar a las mujeres sería una “imposición antidemocrática”. Incluso, en sus argumentos, hablan de la existencia de “un falso feminismo contradictorio y líquido”.
La delegación de Podemos Euskadi ha estado encabezada por la secretaria de Feminismos y portavoz en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Garbiñe Ruiz, y los concejales de Irun, David Nuño y Thania Pazos. Por su parte, en representación de Podemos La Rioja, han acudido la portavoz municipal en Logroño, Amaia Castro, y el parlamentario Raúl Pérez.
Las delegaciones de Podemos Euskadi y La Rioja han acompañado a la danza mixta, conformada por mujeres y hombres del municipio, en su recorrido por las calles de esta localidad precediendo al baile de hombres, y con posterioridad han estado conversando con sus integrantes, quienes les han agradecido el apoyo dado. “Estamos muy agradecidas por todo el apoyo que estamos recibiendo estos días. Confiamos en que se vea que el pueblo está a favor de esta fiesta inclusiva”, ha destacado Montse Garballo, de la danza mixta.
“Las cofradías no pueden desoír el avance feminista y caer en la falsedad de que permitirles bailar sería antidemocrático, porque lo realmente antidemocrático en estos momentos es precisamente que después de diez años de reivindicación muchas mujeres y hombres no puedan participar al igual que el resto. Las tradiciones también avanzan, cambian con el paso del tiempo, y ya es hora de que las mujeres de Cervera del Río Alhama puedan participar y bailar de forma oficial”, ha afirmado Ruiz.
En similares términos se ha expresado Nuño, quien ha mostrado “nuestra solidaridad y apoyo para este grupo de mujeres que piden algo tan sencillo como participar en las fiestas del pueblo”. “Lo verdaderamente antidemocrático es negar la participación en cualquier espacio, sea público o privado, por el simple hecho de ser mujer. En Irún conocemos muy bien de qué va esto, por lo que rechazamos rotundamente cualquier acto que discrimine a la mujer por el simple hecho de ser mujer. El argumento de la tradición no puede sostenerse”, ha aseverado.
La presencia de Podemos Euskadi en este municipio riojano en apoyo a las mujeres que quieren participar en las fiestas en igualdad se produce a las puertas de la celebración del Alarde de Hondarribia, donde la compañía Jaizkibel lleva más de 25 años luchando para participar en igualdad de condiciones. “En Euskadi también sabemos lo que es que en las fiestas se discrimine y se dé la espalda a la participación de las mujeres en plena igualdad”.
Del mismo modo que en Irún o en Hondarribia “reclamamos a las instituciones y sus representantes públicos que den pasos en apoyo al alarde igualitario, hoy queremos apoyar aquí en Cervera del Rio Alhama a estas personas que creen en la participación en condiciones de igualdad, que quieren bailar en La Gaita de San Gil y no se les permite al amparo de la tradición”, ha subrayado Ruiz.
Por su parte, el parlamentario riojano Raúl Pérez ha reclamado unas fiestas en igualdad, sin discriminación y para todos y todas. En este sentido, Amaia Castro ha puesto en valor “la lucha intensa” que están llevando a cabo desde hace años por las mujeres de este municipio para bailar en la Danza en igualdad de oportunidades, y que “siempre ha contado con el apoyo de Podemos”.
El comunicado de la parroquia y la cofradía -según denuncia- “deja claro que la lucha sigue y que todavía queda mucho por hacer” en favor de la igualdad.
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