LOGROÑO, 16 (EUROPA PRESS)
Hasta doce personas fallecieron en las carreteras riojanas en el año 2022. En total, se produjeron 649 accidentes y en el 13,9 por ciento el consumo de alcohol y drogas estaba presente. Además, una de cada tres víctimas mortales no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha ofrecido una rueda de prensa junto a la jefe provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, quien ha lamentado cómo el consumo de alcohol y drogas al volante es algo que ven “muchísimo”.
De las doce personas que fallecieron, diez lo hicieron en un accidente en vía interurbana y dos en urbana. Además, 73 resultaron heridas graves. Estas cifras representan seis fallecidos menos que en el año 2019, año de referencia y previo a la pandemia.
Con respecto al año 2021, en el que aún había restricciones por la pandemia, son dos más las víctimas mortales en accidente de tráfico. En cualquier caso, Arraiz ha insistido en que, detrás de cada siniestro, hay “un drama” tanto para las víctimas como para su entorno.
La delegada del Gobierno ha explicado que, de las doce personas fallecidas, nueve eran conductores o pasajeros que circulaban en coches o furgonetas, dos peatones y uno un conductor de motocicleta.
Con respecto al hecho de que una de cada tres víctimas mortales no tenían puesto el cinturón de seguridad ha insistido en que es el elemento más importante para la seguridad pasiva porque es el único freno del cuerpo en caso de impacto.
Sin este dispositivo, por ejemplo, en un choque a ochenta kilómetros hora contra un objeto rígido los ocupantes del coche se verían lanzados hacia delante con una fuerza ochenta veces superior a su peso.
De los doce fallecidos el año pasado, siete eran conductores, tres eran pasajeras (una joven de veinte años, otra de dieciocho y una niña menor de edad) y dos eran peatones.
Zúñiga ha insistido en la necesidad del “respeto mutuo” en la carretera. En cuanto a colectivos vulnerables, ha concretado que de los doce fallecidos, dos eran peatones y uno conducía una motocicleta, por lo que uno de cada cuatro fallecidos era vulnerable.
TIPO DE VÍAS
Respecto a las vías interurbanas, son diez las personas queperdieron la vida en 2022 en La Rioja. De ellas, ocho circulaban como conductores o pasajeros en coche o furgoneta, una en motocicleta y una era un peatón.
Las dos víctimas mortales en zonas urbanas corresponden a un peatón y un pasajero de un coche. Es en estas zonas urbanas en las que más secontabilizan heridos graves, siendo 27 del total de 73 en 2022.
En cuanto al tipo de vía en el que sucedió el siniestro vial con víctimas mortales, tres en carreteras de la Red del Estado, una en la AP-68, seis en la Red Autonómica, cero en caminos vecinales y dos en zona urbana.
En las vías interurbanas, de los diez accidentes con víctimasmortales contabilizados en 2022, cinco fueron salidas de vía, cuatro colisiones y un atropello a un peatón. En vías urbanas, fueron por una salida de vía y un atropello a un peatón.
Los diez fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas perdieron la vida fueron tres por distracción/somnolencia, dos por velocidad inadecuada, dos por invasión del sentido contrario, uno por no mantener la distancia de seguridad y uno por tránsito incorrecto.
Las causas de los dos siniestros viales que conllevaron dos víctimas mortales en vías urbanas fueron una de ellas por no respetar el paso de peatones y otra por consumo de alcohol.
Zúñiga ha aportado cómo, durante 2022, la Guardia Civil hizo más de 102.000 pruebas de alcoholemia, de las que 618 (el 0,61 por ciento dio positivo), y las policías locales 505, de las que más de un 52 por ciento dio positivo.
En cuanto a drogas, la Guardia Civil hizo 1.184 pruebas, de las que el 28,8 por ciento dio positivo; y las policías locales 177, de las que más del sesenta por ciento dio positivo.
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