LOGROÑO, 14 (EUROPA PRESS)
La Delegación del Gobierno en La Rioja, la Consejería de Salud y la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han presentado en una rueda de prensa en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), unas jornadas formativas contra las agresiones a personal sanitario, impartidas por agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de La Rioja.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Prevención y Atención al profesional victima de agresiones en el trabajo de la Comunidad Autónoma de La Rioja, en la que se pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.
En concreto, este taller presencial, teórico y práctico, desarrollado en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), tiene como objetivo general potenciar las habilidades y dotar de herramientas adecuadas a los profesionales que les permitan reconducir situaciones violentas o de agresión en sus centros sanitarios.
En el año 2017, se puso en marcha la Instrucción 3/2017 de Secretaría de Estado de Seguridad, sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, desde ese año se ha dado formación a más de 17.300 profesionales del sector sanitario a nivel nacional, sobre aspectos policiales y procedimentales para actuar ante una agresión en el ejercicio de sus funciones, así como herramientas de comunicación para prevenir posibles situaciones violentas o que vayan a más.
En La Rioja, la docencia ha corrido a cargo de instructores destinados en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja a un total de 35 trabajadores del Hospital de San Pedro y de los centros de Atención Primaria Riojanos fundamentalmente.
En el taller se ha explicado nociones de técnicas de comunicación verbal y no verbal, habilidades sociales, identificación de emociones y comportamientos de riesgo, etcétera.
Además, durante la segunda parte del curso, los profesionales han tenido la oportunidad de presenciar la escenificación de situaciones de riesgo, mientras que los agentes les han enseñado técnicas para reconducir estos episodios y evitar o en su caso minimizar las consecuencias de esa agresión. Los asistentes han participado de manera activa en estas prácticas exponiéndose personalmente a esas supuestas situaciones, empleando técnicas de mediación y contención verbal para enfrentarlas.
Las jornadas se han planteado como un aprendizaje progresivo, aumentado la dificultad en las técnicas a aplicar a medida que se avanzaba en el curso, finalizando con una serie de casos prácticos en los que se pretende simular las distintas situaciones a las que se pueden enfrentar los asistentes.
El objetivo es “inculcar a los profesionales de la salud, cómo deben reaccionar ante una agresión ya sea física o verbal”.
Durante el curso, se ha tratado de “la importancia de presentar denuncias por los hechos que les puedan ocurrir en el desempeño de sus funciones, recordándoles que ante cualquier agresión tienen carácter de ‘autoridad’, según se recoge en el Código Penal”. Siendo la denuncia el principal medio para dar visibilidad al problema real.
EL INTERLOCUTOR SANITARIO
La figura de los interlocutores policiales sanitarios se ha consolidado como un elemento fundamental en la contención de las agresiones a sanitarios, esta figura es quien se encarga de asesorar a la Administración Sanitaria y a los representantes de los profesionales de la salud “en la implantación de las medidas preventivas especializadas”. Y es que “uno de los ejes en la estrategia de prevención de las agresiones es la formación del personal sanitario en la adquisición de hábitos de seguridad”.
El Interlocutor Policial Sanitario de Policía Nacional, el inspector David Velasco ha resaltado que uno de los objetivos del plan tiene que ser “concienciar a las víctimas de las agresiones de la necesidad de denunciar los hechos y a los autores”.
“La denuncia es un requisito imprescindible para poder afrontar con éxito la lucha contra las agresiones. Sólo si se percibe la tolerancia cero con estos comportamientos podremos enfrentarlos adecuadamente”, ha subrayado.
DATOS ESTADÍSTICOS
Durante el pasado año se llevaron a cabo más de 8.000 actuaciones policiales en este ámbito a nivel nacional produciéndose 6.188 de ellas durante asistencias sanitarias domiciliarias y el resto, 2.624, en centros sanitarios, tanto en centros sanitarios como en atenciones domiciliarias, que se saldaron con 60 detenidos.
También se ha resaltado que durante 2022 se redujeron las agresiones y aumentaron las amenazas, contabilizándose un total de 241 denuncias frente a las 225 del año 2021, representando las agresiones físicas un 42% del total, siendo el colectivo de médicos el más denuncias interpuso con un 68% del total, seguido por el de enfermeros que suman un 24% y el de técnicos un 8%. Málaga con 32 y Sevilla con 23, fueron las provincias con mayor número de denuncias por agresiones.
En todo el país existen 59 agentes de la Policía Nacional que ejercen como Interlocutores Policiales Territoriales Sanitarios, representando un canal de comunicación fluido con el sector hacia el que se difunde actividad formativa y preventiva.
MEDIDAS MATERIA PREVENTIVA
Para los próximos años, la Policía Nacional adoptará una serie de nuevas medidas materia preventiva de agresiones en el ámbito sanitario, dentro de los proyectos presentados destaca la extensión de la actividad formativa a otros profesionales del sector como celadores, administrativos o vigilantes de seguridad de centros sanitarios en materias como análisis del comportamiento en prevención ante agresiones en entornos sanitarios.
También está previsto llevar a cabo actividades formativas de prevención en el ámbito universitario, con la adquisición temprana de herramientas destinadas a la prevención de agresiones para futuros profesionales de la salud; cursos a nivel nacional para todos los sanitarios; incrementar la presencia en centros sanitarios y realizar una campaña de sensibilización a la ciudadanía para la prevención de las agresiones en el sector.
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