LOGROÑO, 6 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Jefatura Superior de La Rioja han auxiliado en Logroño a una mujer que se había desvanecido mientras se encontraba sola en casa tras alertar su padre de que no conseguía contactar con ella desde hacía cuatro días y ante la sospecha de que no se encontrara bien.
Según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando a través de la Sala Cimacc-091 (Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control), se recibió una llamada por parte de un varón, en la que refería que hacía cuatro días que no hablaba con su hija.
Indicó en su llamada que se había intentado poner en contacto con ella a través de mensajes e incluso había acudido a su domicilio sin poder contactar con la misma. Por ello, agentes perteneciente al Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se desplazaron hasta el domicilio para comprobar si todo estaba en orden.
Al llegar al lugar, comenzaron a llamar insistentemente sin lograr que nadie respondiera desde el interior si bien comenzaron a escuchar un leve gemido, entendiendo que posiblemente proviniera de la joven mujer por lo que sin más espera intentaron abrir la puerta mediante la supresión del resbalón.
De este modo, consiguieron abrir la puerta rápidamente y acceder al interior en la vivienda donde se encontraron semiinconsciente, tumbada en el pasillo a la moradora del piso en posición decúbito prono.
Ante la situación y sin dilación alguna dieron aviso para que se personara un ambulancia, llegando hasta el lugar una unidad medicalizada. La mujer fue asistida en un primer reconocimiento por un medico el cual ordenó el traslado al Hospital de Sn Pedro para un examen exhaustivo de su estado salud.
No se ha podido determinar exactamente cuánto tiempo llevaba en ese estado, ni la causa exacta del desvanecimiento, pero desde fuentes policiales se afirma que “de no haber llegado a tiempo, su vida se habría visto puesta en grave riesgo”.
La Policía Nacional recomienda que ante la sospecha de que la salud o la vida de un familiar, amigo o de un vecino puedan encontrarse en riesgo, avisen cuanto antes a través del teléfono 091. Una rápida respuesta puede ser clave para que la historia termine, como en esta ocasión, con un final feliz.
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