LOGROÑO, 4 (EUROPA PRESS)
La eurodiputada riojana, Esther Herranz, junto a otros europarlamentarios de diversos países y partidos políticos, ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, alertando “sobre los riesgos que enfrenta el sector vitivinícola de La Rioja y de otras regiones europeas como consecuencia de las recientes investigaciones antidumping y antisubsidios iniciadas por China”.
Dichas medidas, que afectan a productos agroalimentarios europeos, “son contempladas como una represalia por las investigaciones que la Unión Europea realizó recientemente sobre los vehículos eléctricos chinos”.
Los eurodiputados han urgido a la Comisión Europea a encontrar una solución diplomática a este conflicto antes de que los aranceles lleguen a materializarse, lo que podría ocurrir en noviembre, cuando se prevé que la UE anuncie medidas contra dichos vehículos.
Ante este escenario, Herranz ha destacado “la necesidad de proteger al sector agroalimentario de una disputa comercial en la que no debería estar involucrado”.
En la misiva, los eurodiputados señalan que el pasado 5 de enero China puso en marcha una investigación antidumping contra las bebidas espirituosas a base de vino y orujo de la UE. A pesar de la plena cooperación del sector y de las pruebas presentadas, que demostraban la ausencia de prácticas desleales, el Ministerio de Comercio chino ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 34,8% sobre estos productos, lo que podría suponer un golpe devastador para el sector vitivinícola europeo en general, y el riojano en particular.
La eurodiputada riojana advierte de que “el posible impacto de estos aranceles no se limita solo a las exportaciones, sino que también pone en riesgo miles de empleos en áreas rurales que dependen de esta actividad, ya que la viticultura y las industrias asociadas representan el corazón económico y cultural de La Rioja”.
La carta subraya que “estos empleos son irreemplazables y que el patrimonio cultural y gastronómico de Europa está siendo amenazado por un conflicto comercial que no tiene relación alguna con el sector agroalimentario”.
Esther Herranz considera que “el sector vitivinícola riojano, que ya enfrentaba desafíos por la competencia en mercados internacionales, ahora se ve abocado a una situación que podría cerrar su acceso al mayor mercado de importación del mundo, China”.
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