LOGROÑO, 6 (EUROPA PRESS)
Fundación Caja Rioja y CaixaBank han reconocido este miércoles a un total de 20 asociaciones de La Rioja beneficiarias de la ‘Convocatoria Social’ que desarrollan ambas entidades con el objetivo de impulsar el empleo, el desarrollo local y mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad, mayores y otros colectivos en riesgo de exclusión social en la región. Con motivo de esta jornada se ha organizado una mesa redonda titulada “Hablemos de cuidados”.
El acto, que se ha desarrollado en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía, ha contado con la participación del presidente de Fundación Caja Rioja, Pablo Arrieta; el gerente de la entidad, Carlos Fuentes; el responsable de acción social de CaixaBank en La Rioja, Jorge García, y representantes de las entidades sociales de la región.
Este encuentro ha servido para celebrar, además, la jornada ‘Hablemos de cuidados’, una mesa redonda en la que han participado las asociaciones La Rioja Sin Barreras, Comisión Anti Sida de La Rioja y Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, moderadas por la trabajadora social Carmen Tamayo.
El gerente de Fundación Caja Rioja ha explicado cómo “Fundación Caja Rioja es una entidad que siempre ha estado unida a las entidades sociales, sensible a sus distintas realidades y mostrando su apoyo a todas ellas”. “A lo largo de su historia, ha estado presente en la puesta en marcha de residencias para personas con discapacidad, en la adaptación de entornos para las personas mayores y en fondos económicos al sector social de todo tipo”, ha remarcado Fuentes.
Con esta jornada, ha dicho Fuentes, “damos un paso más al abordar junto con las entidades sociales uno de los asuntos de los que más se habla en la actualidad. Existe un derecho a ser cuidado y un deber de cuidar por parte de instituciones públicas, entidades privadas y, también, por parte de cada uno de nosotros”.
El responsable de Acción Social de CaixaBank, por su parte, ha puesto en valor que “CaixaBank, a través del acuerdo con Fundación Caja Rioja, refuerza su compromiso social, respaldando programas sociales y actividades socioculturales desarrolladas por asociaciones y fundaciones riojanas”.
“Las entidades sociales sois las protagonistas de nuestro proyecto, con vocación de inclusión financiera y sensibilidad social que pone de manifiesto nuestro compromiso con el desarrollo socioeconómico de La Rioja”, ha destacado García.
ESTRATEGIA DE CUIDADOS
Tal y como establece la Estrategia Estatal de los Cuidados, los cuidados son la clave de bóveda que sostiene nuestra sociedad. Son las actividades imprescindibles para la vida, que permiten y habilitan que todo lo demás sea posible. Su importancia, sin embargo, nunca ha ido acompañada del grado de reconocimiento que merecen, sino que en su lugar siempre han estado invisibilizados, precarizados y sostenidos por millones de mujeres.
La pandemia de la Covid-19 que paralizó nuestro país en 2020 visibilizó las debilidades estructurales de nuestro sistema de cuidados. Durante los siguientes meses, no solo se estresó de manera insólita el sistema sanitario, sino también los servicios sociales y la mayoría de servicios públicos en su conjunto. De la misma forma, se demostró la ausencia de conciliación real en muchos hogares, sustentando los cuidados en el sobreesfuerzo de las familias y, especialmente, de las mujeres.
La Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2021, nos mostraba que el 95 por ciento de quienes optaban a reducir su jornada de trabajo remunerado por motivos relacionados con el cuidado de niñas y niños, adultos enfermos, personas con discapacidad o mayores, eran mujeres.
En el acto de esta mañana se han abordado cuestiones como ¿Qué son los cuidados? ¿Para qué sirven? ¿Quién se encarga de ellos? ¿Por qué muchas veces no se oye hablar de los cuidados siendo algo tan importante? ¿Son un invento nuevo? ¿Son imprescindibles? ¿Qué pasa si no les prestamos atención? ¿Los cuidados valen para cualquier contexto?
Acabar con la desigualdad en el reparto de los cuidados debe ser un objetivo prioritario. La OIT ha recomendado implementar políticas públicas que asignen recursos para reconocer, reducir y redistribuir la prestación de cuidados no remunerada en forma de dinero, servicios y tiempo. Estas políticas son transformadoras para avanzar hacia nuestro objetivo de impulsar el derecho a cuidar y ser cuidado. Y pueden dar resultados enormemente positivos en términos económicos y en lo que respecta a la salud y la igualdad de género, conduciendo a unos mejores resultados para niñas y niños, el empleo de sus madres y la prestación de cuidados de sus padres, así como para las personas mayores y las personas con discapacidades.
Redunda en el interés superior de todos y todas asegurar unas buenas condiciones de prestación de cuidados en sus formas tanto remunerada como no remunerada. Por eso, fortalecer y ampliar todos estos servicios, que se revelaron esenciales, debe ser una prioridad de nuestro país. Un fortalecimiento que no solo consiste en reparar los daños ocasionados por la pandemia, sino que debe impulsar un auténtico cambio en el modelo que asuma la modernización de los servicios sociales, el reconocimiento y apoyo a la diversidad de familias y la corresponsabilidad de las administraciones públicas.
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