LOGROÑO, 12 (EUROPA PRESS)
“Debemos convertir en un axioma que la investigación va aparejada a una política global de transferencia e innovación. No puede existir la investigación sin que esté ligada a la transferencia”, ha afirmado el secretario general de Universidades, Francisco García Pascual, durante su participación en un coloquio en torno al papel de las universidades en la transferencia del conocimiento, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El secretario general de Universidades destacó el “cambio histórico” que está viviendo la universidad en su papel estratégico como “productora de conocimiento”.
En este sentido, animó a las universidades a “disponer de la capacidad de transformarse y no ser meros observadores. Las universidades deben asumir ese liderazgo como generadoras de conocimiento y concebir la investigación, no solo asociada a la publicación de artículos o tesis, sino como una contribución a la producción y difusión del conocimiento”.
Esta sesión, celebrada en la tarde del jueves 11, clausuró el ciclo ‘La universidad como generadora de conocimiento’, promovido por el Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de UNIR para reflexionar sobre cómo promover la generación de un ecosistema de innovación y emprendimiento en el sistema universitario.
García Pascual se refirió a la universidad como “un motor de transformación y de innovación de nuestro sistema productivo, contribuyendo al crecimiento económico y territorial” y apuntó varios de los retos pendientes para asumir este liderazgo.
“Hemos de romper con la retórica universidad y empresa, pero que después nunca estén juntas. Debemos fomentar que eso sea posible liberando los obstáculos burocráticos”, señaló.
“Queremos que todo el profesorado tenga el tiempo de calidad necesario para ejercer la labor intrínseca de ser un buen docente e investigador, y queremos que se reconozca al mismo nivel la labor de transferencia”, aseveró durante su intervención en el coloquio.
MISIÓN DE TRANSFERENCIA
El rector de UNIR, José María Vázquez García-Peñuela, expresó que la “función de generar ese ecosistema innovador se plasma en la misión de transferencia de los resultados de investigación” y consideró que algunos de los conocimientos que se generan en la universidad, con independencia de su rendimiento económico, “florecen al cabo de los años y aportan sus frutos a ese conocernos a nosotros mismos y a nuestra sociedad”.
Rafael Puyol, presidente de UNIR, e Isabel Díez Vial, vicerrectora de Transferencia de UNIR, moderaron el debate entre José Julián Garde López-Brea, rector de la Universidad de Castilla La Mancha y presidente de la Comisión sectorial I+D+i de Crue; Nuria González Álvarez, rectora de La Universidad de León; y Rafael Ventura Fernández, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Málaga.
Los expertos analizaron los grandes retos para la transferencia y reflexionaron sobre el impacto de la universidad en la innovación y la creación de nuevas empresas. Además, plantearon algunas de las prácticas que se pueden llevar a cabo en las universidades, ya sea programas de estímulo propios, como sinergias y redes con otros agentes en el territorio.
“Una de nuestras mayores aportaciones a la transferencia del conocimiento, y por lo tanto a la generación de la riqueza, son los egresados”, manifestó el rector Garde. “Las universidades somos el agente transformador más potente que tiene el país, y como estamos muy repartidos por el territorio, tenemos posibilidad de cambiarlo”, agregó. Para ello, hizo hincapié en la necesidad de que exista “una vinculación directa entre grupos de investigación y empresas, y orientar nuestros títulos al mercado”.
Garde se refirió a la importancia de fomentar los “incentivos para la comunidad científica”: “Todo avanza mejor y más rápido si hay incentivos. Una parte del avance de nuestra producción científica es la creación de los sexenios de investigación” y defendió “extrapolar lo que hemos aprendido al Sexenio de Transferencia”.
CONOCIMIENTO APLICABLE A LAS EMPRESAS
La rectora de la Universidad de León, por su parte, resaltó la necesidad de que “el conocimiento generado desde las universidades sea aplicable a las empresas. Nuestro tejido productivo es el que es, las empresas están acostumbradas a recibir conocimiento desde el interior, a través de sus departamentos de I+D, no desde las universidades. Deben desarrollar esa capacidad de absorber el conocimiento. Ahí está la clave, en el acoplamiento universidad empresas. Ir a la esencia de la relación: pensar qué le estamos dando a la empresa y qué necesita”.
González apostó por crear “mecanismos que aporten a las empresas, como los doctorados industriales o la formación dual. Necesitamos que las universidades estén muy cerca de las empresas y la forma de hacerlo es que los investigadores vayan a las empresas”.
Rafael Ventura puso el foco en “la importancia de la estrategia” y defendió “incorporar el enfoque de ecosistema de emprendimiento a la gobernanza de la universidad”.
El catedrático, impulsor del Hub de innovación UMA-Atech, explicó algunos de los factores que pueden ayudar en este objetivo, como “generar capital humano emprendedor”, “contar con liderazgos fuertes” y “una estrategia fácil de expresar”. En definitiva, “pensar en qué recursos y capacidades debemos incorporar a nuestras universidades para que sean capaces de transferir más”.
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