“La educación del patriarcado nos desempodera, nos hace dependientes”, ha indicado la psicóloga, Pilar Pascual
LOGROÑO, 3 (EUROPA PRESS)
Entender cómo nos atraviesan los conocidos como ‘mandatos’ de género al comportamiento y al día a día de una mujer es el objetivo principal del taller que este viernes imparte la psicóloga clínica, Pilar Pascual, a profesionales de los Servicios Sociales. Un taller con el que pretende cuestionarnos también “como hombres y mujeres patriarcales” porque, como ha indicado, “nos han educado en el machismo y en el sexismo”.
Por ello, para entender qué le pasa a una mujer “nos tenemos que entender primero a nosotras mismas y también cómo nos afectan estos ‘mandatos’ que los hemos recibido desde pequeñas” para conseguir erradicarlos y luchar contra la desigualdad. Como ha indicado esta tarea no es solo “para las mujeres”, es importante que los hombres también adquieran estos compromisos.
Entre esos ‘mandatos’, ha dicho la experta, “el más importante” es que “a las mujeres se nos educa para ser y darnos a los demás, aprendemos a mirar al otro en vez de a nosotras mismas y no desarrollamos aspectos como la independencia, la autonomía, la seguridad personal o la toma de decisiones”.
También, como ejemplo, está “la maternidad” porque “a todas nos dicen que es mejor ser madre que no serlo pero la realidad es que todas podemos ser igual de felices siéndolo o no”. La presión sobre el cuerpo, la estética, también es otro ‘mandato’ que ha calificado como “terrible” porque “cada vez afecta a chicas más jóvenes y a su autoestima corporal y nos creamos una ansiedad absurda”.
Entre otros, también se encuentra “el amor romántico… y tantas otras experiencias que parece que las hemos acogido como normales”.
Así lo ha explicado Pilar Pascual, miembro de la Asociación de Mujeres para la Salud, minutos antes de impartir este taller en el que incidirá en las desigualdades y en las violencias que nos provocan “malestar de género” y que muchas veces “pueden acabar en depresión o en otras problemáticas más graves”.
CAMBIO REAL DE LA SOCIEDAD
Como ha reconocido la experta, estos “malestares” los vivimos “todas las mujeres” -de una manera u otra- porque esta es la “fuerza de la desigualdad”. Ante ello “para entendernos y para poder atender a las mujeres adecuadamente debemos apostar por un cambio real de la sociedad. Hasta que ese cambio no sea real contra la violencia de género las mujeres debemos empoderarnos para poder enfrentarnos de forma correcta a estas situaciones”.
Así, ha insistido, “la educación del patriarcado nos desempodera, nos hace dependientes y no sabemos enfrentarnos a esas realidades, por ello tenemos que seguir luchando para erradicar este tipo de violencias”.
Para comenzar a cambiar el paradigma, lo “fundamental” es la educación. Una educación -ha indicado- “desde las primeras etapas de la vida”.
En el taller de este viernes abordará, entre otros aspectos, las consecuencias que tiene la educación patriarcal en las mujeres, cómo afectan a su salud mental, a la autoestima y a la asertividad y qué secuelas pueden tener todas esas desigualdades en las mujeres.
REFORZAR LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD
Por su parte, el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, ha reconocido la importancia de “reforzar” las políticas y actuaciones de igualdad. Ante la formación de este viernes, ha indicado, “es muy importante que los profesionales de Servicios Sociales y Salud tengan una formacion adecuada e intensa en este ámbito”.
También ha participado en el taller la consejera de Salud, María Somalo, quien ha subrayado como “realidad constatada” el impacto que genera la violencia de género en la salud. “El malestar tanto físico como emocional que puede producir cualquier tipo de violencia no afecta solo a la mujer, sino también a los hijos y a las personas dependientes que puedan convivir en ese entorno”.
Por ello, desde el ámbito sanitario, “debemos ir estableciendo herramientas que permitan una detección precoz de estas situaciones de violencia o de malestar emocional en las mujeres y reorientar la asistencia sanitaria para intentar eliminar, poco a poco, esa desigualdad que sufren las mujeres”.
De esta manera, ha finalizado, “hay que fomentar su autocuidado con estrategias, como la del programa del ‘Buen Trato’, y conseguir que ello prevalezca sobre la desigualdad y el maltrato que persiste en la sociedad”.
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